CARACAS.- Hasta una quinta parte de los crímenes registrados en Venezuela son cometidos por funcionarios policiales, especialmente los más violentos como secuestros y homicidios, informó hoy el ministro del Interior, Tareck El Aisammi.
"Del total de delitos registrados nacionalmente, entre 15% y 20% son cometidos por funcionarios policiales, sobre todo los delitos que comportan más violencia: homicidio y secuestro", dijo el ministro durante el programa Aló, Presidente, moderado por el mandatario venezolano, Hugo Chávez.
Durante su alocución dominical, el presidente venezolano retomó el tema de la seguridad repetidas veces y llamó a "derrotar ese enemigo de la revolución que es el crimen: desde el raterito (...) hasta los que se organizan mucho mejor para atracar bancos, secuestrar personas, asesinar, y los paramilitares".
"Hay que organizar equipos especiales para cada tipo de delito. Tenemos que organizarnos mejor, así como en la guerra", agregó.
Además, Chávez instó a "intervenir" a la policía del estado Táchira (gobernado por el opositor César Pérez) si se hallan "pruebas" de "complicidad" en la muerte, hace un mes, de dos efectivos de la Guardia Nacional en la frontera con Colombia, de la que el gobierno acusa a paramilitares.
Recientemente, Chávez advirtió que el crimen, el delito y la violencia son "una amenaza contra la revolución", a la vez que admitió que ese "flagelo" es uno de los temas que "más preocupa" actualmente a los venezolanos.
Pese a que el gobierno no suministra cifras globales sobre homicidios desde hace meses, recientes encuestas muestran que la violencia en Venezuela es la primera preocupación de sus ciudadanos, por encima de la alta inflación.
Cifras extraoficiales publicadas por la prensa señalan que cada fin de semana mueren asesinadas unas 50 personas en Caracas, donde se registran unos 100 homicidios por cada 100.000 habitantes, según la organización Observatorio Venezolano de la Violencia (OVV). La tasa mundial ronda los nueve asesinatos por cada 100.000 habitantes.
La Policía Nacional, un nuevo cuerpo que dependerá directamente del ministerio de Relaciones Interiores y Justicia, entrará en funciones a finales de año.
