BUCAREST.- Los dos candidatos dijeron ser los vencedores el domingo en las elecciones presidenciales de Rumania, por lo que el resultado aún es incierto en una contienda que los habitantes esperan pueda sacar a su país de la peor crisis económica y política en 20 años.
Tres sondeos a boca de urna mostraban que el ex canciller Mircea Geoana, de tendencia izquierdista, aventajaba al presidente Traian Basescu, centrista, por un ligero margen tras una dura contienda electoral marcada por acusaciones de corrupción.
Geoana, líder de los socialdemócratas que se ha descrito a sí mismo como unificador y creador de equipos, se declaró ganador, calificando los resultados de los sondeos como "una victoria de la normalidad, una victoria de la decencia, para todos los ciudadanos que quieren una mejor vida".
Pero Basescu dijo que los sondeos eran engañosos. "Verán las manipulaciones en las televisoras (...) Hoy pueden confiar en mí sin dudar cuando les digo que fui el vencedor", afirmó.
La presentación de los primeros resultados oficiales estaba prevista para el lunes.
Un sondeo de opinión de Insomar le daba a Geoana un 51,6% de los votos y a Basescu un 49,8%, con un margen de error del 1,5%. Otro, de la Compañía de Investigación y Posicionamiento Sociológico, atribuía 51,6% a Geoana y 48,4% a Basescu, mientras que la encuesta de boca de urna de CURS dijo que el candidato opositor recibió 50,8% y Basescu 49,2%.
El Partido Demócrata Liberal, que apoya a este último, informó que contaba con los resultados de un sondeo en el que el presidente había alcanzado 50,7% de los votos y Geoana 49,3%.
Tanto Basescu como Geoana pidieron mantener el orden ante los reportes de que podría haber protestas en Bucarest.
La participación fue alta, de aproximadamente el 57% del electorado, en unos comicios considerados cruciales para Rumania. El 22 de noviembre pasado la primera ronda electoral se vio afectada por múltiples acusaciones de fraude, y el domingo surgieron nuevamente reportes similares.
El país enfrenta una tasa de desempleo de más del 7% y una fractura en el gobierno desde que la coalición en el poder se desintegró hace dos meses por conflictos partidistas.
"Cumplimos 20 años desde el fin del comunismo. Hoy terminamos la transición; a partir de mañana avanzaremos firmemente hacia Europa", dijo Geoana. "Estamos comprometidos a terminar con la crisis política, y en pocos días tendremos un gobierno (...) con un plan auténtico para combatir la crisis económica".
La economía rumana, que ya ha caído en una profunda recesión, podría declinar un 8,5% este año. El país busca liberar un préstamo de 1.500 millones de euros (2.000 millones de dólares) del Fondo Monetario Internacional para impulsar su crecimiento, pero es poco probable que lo consiga este año debido a la inestabilidad política.
Geoana, de 51 años, fue embajador en Estados Unidos y posteriormente canciller. Es el líder del Partido Socialdemócrata, sucesor del Partido Comunista que gobernó el país más de 40 años hasta la revuelta contra los comunistas de 1989. No tiene el carisma de Basescu, pero es considerado un negociador inteligente.
Basescu, de 58 años se ha definido como un patriota con un fuerte respeto por las tradiciones rumanas e interés por las preocupaciones del rumano común. Su popularidad cayó este año debido a la crisis, pero aún así goza de un amplio apoyo, especialmente en las zonas rurales y entre la clase trabajadora.
La posición de Basescu se vio afectada después de la divulgación de un video en que se le ve golpeando en la cara a un niño de 10 años durante una manifestación proselitista del 2004.
El presidente acusa a Geoana de ser lacayo de los magnates de los medios de comunicación y de los manipuladores financieros, un ataque que ha resonado entre los votantes, afectados por los problemas económicos.
