Vargas Llosa no pudo acudir a la feria por compromisos en Nueva York.
EFELIMA.- El Premio Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa es, a pesar de su ausencia, la principal atracción de la feria del libro Ricardo Palma, uno de los mayores eventos culturales del año en Perú que aspira convocar a más de 250 mil visitantes bajo el alero del éxito del escritor peruano.
Homenajes, coloquios, exposiciones gráficas sobre su trayectoria literaria, primeras ediciones de sus obras, todo, casi todo el universo de esta feria, donde confluyen cerca de un centenar de libreros y editores, tiene que ver con Vargas Llosa.
La paradoja es que el autor de "La ciudad y los perros" y "La fiesta del Chivo", entre otras obras, es el gran ausente de esta feria -que abrió sus puertas el fin de semana y se clausura el 1 de noviembre-, pues sus compromisos en Nueva York, donde reside este semestre dictando un curso en la universidad de Princeton, le impiden estar en Perú.
Las instalaciones de la feria, la más antigua de Perú, que se celebra desde la década de 1970 en el barrio Miraflores, son un hervidero de visitantes que pugnan por comprar obras de Vargas Llosa aprovechando las ofertas con que libreros y editores celebran el momento.
La gente hace cola para escribir mensajes al escritor en un cuaderno que le será entregado cuando éste retorne a Lima en diciembre, como suele hacerlo desde hace años durante el verano del hemisferio sur.
Lejos de los círculos académicos y políticos, los peruanos se han volcado en masa a la feria, la primera de la Cámara peruana del Libro desde que la Academia Sueca anunció el premio Nobel para Vargas Llosa, cuyas primeras novelas están ambientadas en Perú.
La feria es, por lo demás, un termómetro que ayuda a medir el interés que genera Vargas Llosa en Perú, país donde nació hace 74 años y con el que ha mantenido una difícil relación, pero con el que parece haberse reconciliado luego de la decepción electoral de 1990 cuando perdió la presidencia ante el desconocido Alberto Fujimori.