Rodrigo Salinas, Sergio Freire, Pedro Ruminot y Fabrizio Copano -junto a su ''robot''- en una escena de ''Barrio Universitario''.
Fábula.SANTIAGO.- Todo surgió como una conversación casual entre los integrantes de El club de la comedia, como una idea que se hablaba "medio en broma, medio en serio", pero que terminó quedando en el lado serio cuando Fabrizio Copano y Pedro Ruminot la pasaron a papel, en formato de guión cinematográfico y bajo el nombre de "Barrio Universitario".
Los dos comediantes del programa de Chilevisión se enfocaron en el proyecto por varios años, junto a sus compañeros Sergio Freire y Rodrigo Salinas, con quienes asumieron los papeles protagónicos de la película que se estrenará el próximo 25 de julio.
"Siempre tuve el sueño de escribir una película y ojalá actuarla, no me hubiera gustado que actuara alguien más. Como soy mal actor, es mucho más fácil para mí interpretar mis palabras que intentar interpretar las de otras personas", dice Copano, con la irreverencia que lo caracteriza, sobre su debut como actor/guionista.
La premisa en esta historia es simple: un grupo de estudiantes mediocres, pertenecientes a un centro de formación técnica que no tiene recursos ni futuro (pese a que se llama Instituto Michael J. Fox), se inscribe en un concurso para elegir "el mejor robot de Chile" ¿El motivo que impulsó este desafío? El amor del protagonista (Copano) por una atractiva estudiante de una universidad privada (Juanita Ringeling), a quien quiere conquistar en la competencia acudiendo a su lado "geek".
Copano asegura que confiaba en su talento tras el libreto, porque por mucho tiempo se dedicó a estudiar confección de guiones, pero no sentía la misma seguridad como actor. "Cuando estábamos grabando yo pensé que estaba horrendo. Yo decía esto está pésimo, voy a quedar pésimo, como el tipo que arruinó la película´'", dice riendo. "Por suerte pudimos elegir al director, Esteban Vidal. Él me conocía y yo confiaba en él, en que todo lo que me dijera iba a hacer lucir mis capacidades. Por ese lado fue un agrado, porque estaba rodeado de gente que sabía cómo hacer que saliera bien. Estuve encima en todo el proceso de edición, de montaje, y mientras veía como avanzaba, me daba cuenta que todo creció mucho. Al final pude pensar 'Uuuu, esto está bien'", dice entusiasmado.
La producción salió adelante tras ser acogida por Fábula, la productora de los hermanos Juan de Dios y Pablo Larraín. La dupla nominada al Oscar por "No" apostó por la historia de Copano como su primera producción cómica y popular, destinada a un público juvenil , hecho que Copano agradece.
"Lo bueno de Fábula es que nos dejaron trabajar tranquilos, porque muchas veces te ponen todos los perros encima y eso hace que trabajes con miedo. Esteban Vidal tiene una experiencia súper grande en videoclips, pero no en cine, y ellos (los Larraín) no tuvieron problemas. El lugar más cómodo para trabajar, para mí, ha sido Fábula, es donde más nos han dejado ser y nos han puesto recursos", subraya el protagonista de la historia.
Aunque la película muestra las deficiencias del sistema educacional chileno, Copano es enfático al decir que la idea no es hacer una crítica social, sino que una comedia.
"Cuando lo pensamos nunca dijimos ‘hagamos una película sobre el problema de la educación en Chile’, sino que era el hacer una película sobre un instituto penca, porque todos teníamos una educación mediocre, excepto Salinas, que estudió en la Chile- aunque la Chile no tiene los mayores recursos tampoco-, entonces la idea es burlarse de donde todos venimos, de nuestros colegios pencas, y al mismo tiempo la idea es mostrar una realidad que está en Chile nomás", aclara.
La película se estrenará la próxima semana, pero antes se realizará una gala al estilo Club de la comedia en una cine capitalino.