Dinamita Show cierra su historia en Viña con una rutina bajo las expectativas

VIÑA DEL MAR.- Confirmando su estatus de regalones del "Monstruo" del Festival de Viña del Mar, Dinamita Show no necesitó más que subirse al escenario de la Quinta Vergara para volver a saborear el éxito en el recinto que los catapultó a la fama en 1996, pese a que la de hoy fue, por lejos, la rutina más deslucida que han mostrado en sus cinco visitas al certamen.

Con un espectáculo basado en contar historias que se veían potenciadas con el histrionismo propio de Paul "El Flaco" Vásquez, el dúo se echó al público al bolsillo desde que inició su presentación, pasada la medianoche.

Todo empezó con Mauricio "El Indio" Medina amenazando al "Flaco" con revelar "pruebas" de uno de sus secretos, que no eran más que fotos de ellos muy cariñosos. Estas imágenes propiciaron el jugueteo inicial y el show comenzó a tomar vuelo.

La primera parte fue una larga historia que hizo reír a carcajadas a la Quinta, al mismo tiempo que era objeto de críticas en las redes sociales por "fome". Es que, a todas luces, Dinamita Show hoy no tuvo la chispa de antaño, pero aun así el "Monstruo" los quiere incondicionalmente, y por ello celebró cada elemento de su rutina.

Debieron pasar más de 30 trabados minutos para que comenzaran a aparecer los chistes cortos que Vásquez cuenta con habitual gracia, y que eran tan esperados por sus seguidores. No obstante, aquello fue breve.

La última parte de la rutina tuvo al "Indio" vestido de mujer, y hasta con peluca rosada incluida, enseñándole a su compañero cómo se conquista a una dama, y entre jugueteo y jugueteo las risas se hacían una constante en el anfiteatro. A esas alturas, el dúo ya había alcanzado un peak de sintonía de 43 puntos, el más alto en lo que va de Festival.

Poco antes de completar la hora de presentación, Dinamita Show hizo el primer alto en la que, según advirtieron antes de su arribo al certamen, sería su despedida de este escenario. Fue entonces que Araneda y De Moras subieron al escenario y entregaron las gaviotas de Plata y Oro que los humoristas recibieron emocionados, y en medio de una ovación.

Ya con ambos premios bajo el brazo hicieron un "bis" que mantuvo la tónica de lo mostrado durante esta jornada, una que pese a los premios y el arraigo popular, estuvo bajo la cota que los mismos Medina y Vásquez fjaron en sus cuatro pasos anteriores, más aún considerando que la dupla hoy quería despedirse del "Monstruo" que los vio nacer. Una instancia que siempre se presta para abrochar trayectorias, pero que por esta vez quedará como deuda.