SANTIAGO.- La magistrada del 33º Juzgado del Crimen, Eleonora Domínguez, resolvió hoy someter a proceso al empresario Claudio Spiniak Vilensky por estupro reiterado en contra de tres menores de edad y por producción de material pornográfico, delitos contemplados en el artículo 363 N°1 del Código Penal y 366 quarter, inciso N°3, respectivamente, del mismo código.
Además la magistrada encausó a Exequiel Martínez Díaz y Miguel Anthony Quiroga Arriaza por el delito reiterado de promoción o facilitación de menores de prostitución de menores, previsto y sancionado por el artículo 367 del Código Penal.
En tanto, dos nuevos arrestos a raíz de la investigación por la red pederasta que involucra al empresario Spiniak fueron materializados el viernes por Carabineros. Así lo indicaron fuentes cercanas a la investigación, las que señalaron que se trata del dueño de una fábrica de estufas, individualizado extraoficialmente con las iniciales F.F., y otro hombre ligado a empresas en la capital.
De esta forma, el total de aprehendidos, incluido Spiniak, suma cinco personas, a las que se podrían agregar los dos carabineros expulsados si así lo determina el 33° Juzgado del Crimen, donde fueron puestos a disposición los antecedentes de sus faltas administrativas.
El fin de semana, Spiniak fue aislado y está siendo vigilado por un guardia permanente en la ex Penitenciaría de Santiago.
De profesión ingeniero comercial, Spiniak es un consumidor crónico de cocaína y alcohol en rehabilitación, adicciones que le habrían detonado trastornos de la personalidad en el plano de la sexualidad, según un peritaje psicológico del Servicio Médico Legal, tras su primera detención en diciembre pasado.
Sólo así explican su conducta actual quienes conocieron de joven a este egresado en 1966 del Grange, agradable socialmente, "alma" de las fiestas en casas de distinguidas familias de Providencia, hasta donde llegaba en su Fiat 125.
Divertido, simpático, inteligente, galante y con un físico atlético, Spiniak hizo suspirar a muchas jovencitas a comienzos de los '70 en el barrio alto de la capital, según quienes lo conocieron en esa época.
Se casó a los 23 años con la dentista Verónica Bercovich -separados 10 años más tarde- con quien tuvo dos hijos. Se destacó en sus estudios en la Universidad Católica y en la práctica de deportes como el ski, karate, rugby y velerismo, cuando no consumía drogas.
Atrapado en la droga
Su familia era dueña de la empresa Frigosam (Té Club), y con parte del dinero de su venta Spiniak construyó el gimnasio Go Fitness & Spa, de avenida Kennedy, a un costo de 8 millones de dólares.
La fecha exacta en que comenzó su caída en la adicción sólo él la sabe con certeza, pero lo que sí se conoce por los antecedentes del proceso que se le sigue en el 33º Juzgado del Crimen por tráfico de drogas es que desde hace más de cinco años era abastecido por el narcotraficante Patricio Egaña.
En su período más crítico llegó a gastar 5 millones de pesos mensuales en droga, al consumir entre 8 y 10 gramos diarios de cocaína durante dos y tres días a la semana.
Su ocaso definitivo comenzó el 17 de diciembre, cuando en un control de Carabineros en Lo Curro se halló en su auto cocaína.
Allanado su domicilio en el sector, se descubrió una colección de videos con escenas que lo mostraban teniendo relaciones homosexuales con menores.
