SANTIAGO.- La Tercera Sala de la Corte de Apelaciones acogió a tramitación la recusación presentada por la defensa del general (r) Augusto Pinochet en contra del ministro de fuero Juan Guzmán, lo que inhabilita al magistrado para actuar en la investigación sobre la Operación Cóndor hasta que un tribunal se pronuncie sobre el fondo de la acción.
La decisión del Tribunal de Alzada significa que será la ministra Gabriela Pérez, quien subroga al juez Guzmán, la que resuelva si interroga o no al ex senador vitalicio en los próximos días.
Lo que sí está claro es que la indagatoria no se llevará a cabo mañana, pues la magistrada integrará la Segunda Sala de la Corte de Apelaciones de la que forma parte, y no tiene previsto salir del tribunal. Además, el expediente de la causa es muy extenso y ella no alcanza a leerlo de aquí a mañana para concretar el trámite.
De esta forma, la defensa de Pinochet logró una vez más evitar que el octogenario militar enfrente a un magistrado.
No obstante, la ministra Pérez podría resolver en los próximos días fijar una nueva fecha para el interrogatorio, aunque todo indica que ella esperará a que un tribunal resuelva sobre Guzmán para tomar determinaciones.
Los abogados de Pinochet interpusieron ayer, a las 13:00 horas, una recusación contra Guzmán Tapia con el fin de impedir que éste siguiera a cargo del caso Operación Cóndor, ya que, a juicio de la defensa, el magistrado ha dejado en evidencia su animadversión contra el militar en retiro.
La presentación debía ser vista hoy por la sala de cuentas de la Corte de Apelaciones de Santiago, pero ésta decidió dejar en manos de otra sala la decisión sobre lo que se conoce como el "bastanteo". Esto es evaluar si existen bastantes argumentos como para que la recusación siguiera adelante.
Tras un sorteo público, fue seleccionada la Tercera Sala, la que resolvió acoger a trámite la recusación.
El tribunal estuvo conformado por los ministros Lamberto Cisternas, Víctor Montiglio y el abogado Luis Orlandini.
El abogado querellante Eduardo Contreras calificó como inaceptable el recurso presentado por la defensa. Además llamó al Ejército y al ex gobernante a ponerse de acuerdo porque mientras uno pide agilidad en los casos de derechos humanos, el otro retarda la acción de la justicia.
"Yo creo que debieran ponerse de acuerdo Cheyre y Pinochet para que se decidan quién tiene la razón y quién manda realmente, porque mientras uno exige rapidez a la justicia, el otro sólo la demora", enfatizó el jurista.
