SANTIAGO.- Como una "maniobra comunicacional" calificó el director de la fundación Oceana, Marcel Claude, el "autocierre" de la planta Celco de Valdivia.
A juicio del ambientalista con esta acción "sólo buscan distraer a la opinión pública e intentar un lavado de imagen de la empresa, igual que la renuncia de los abogados".
En un comunicado de prensa, Claude asegura que tras el cierre la empresa va a "chantajear con los trabajos que entrega la celulosa" sacando "a sus trabajadores a las calles a protestar".
Siempre en un tono crítico, asegura que "no creo en las auto penitencias, es el Gobierno el que debe ponerse los pantalones y decretar el cierre de la planta".
No obstante, destacó la acusación constitucional que están iniciando los diputados Ezequiel Silva y Juan Pablo Letelier, contra los ministros de la Corte Suprema, que fallaron a favor de la empresa con documentación tergiversada por el propio Celco.
Oceana es una organización internacional que busca cambios específicos y concretos en la legislación para reducir la contaminación y prevenir el colapso irreversible de peces, proteger a los mamíferos marinos y otras formas de vida marina.