Enrique Arancibia Clavel se encontraba cumpliendo libertad condicional en Argentina cuando fue asesinado.
El Mercurio.SANTIAGO.- Patricia Werner, vocera de la policía federal Argentina, confirmó a Emol que los dos sujetos arrestados esta tarde en la ciudad de Buenos Aires serían los autores del crimen del ex agente de la DINA Enrique Arancibia Clavel, ocurrido el 28 de abril pasado en su departamento de calle Lavalle, en Buenos Aires.
"Se trata de dos sujetos, uno de nacionalidad argentina que tiene 20 años y que es oriundo de Misiones y de un paraguayo de 21 años. Ambos eran pareja entre sí y además ejercían la prostitución, eran taxi boys", dijo la portavoz.
Junto con ello, señaló que ambos están siendo trasladados a un tribunal federal en el que se les tomará declaración y luego se les procesaría por el crimen de Arancibia quien recibió al menos 17 estocadas en su cuerpo, lesiones que le provocaron la muerte.
Uno de los aprehendidos ya estaría confeso del asesinato. Se trataría del joven argentino quien habría perpetrado las estocadas al malogrado ex agente.
Durante la detención, que se produjo en una residencial bonaerense ubicada en Avenida de Mayo, se le incautó a uno de los sujetos una navaja "estilo sevillana". Esta correspondería al arma homicida y se le realizarán peritajes para establecerlo.
"El acompañante del argentino tenía en su poder uno de los celulares que le robaron a Arancibia Clavel el día en que fue hallado muerto", sostuvo Werner.
La representante de la Policía Federal Argentina aseguró que en este caso se actuó con la mismo celeridad y rigurosidad con que se trabaja en cualquier otro homicidio. "Se investigó como un homicidio común de un ciudadano común", aseguró.
"La detención de ambos se produce después de que la policía realizara diversas diligencias como toma de declaración a personas que los sindicaban como quienes estuvieron la noche que murió Arancibia con él, además de escuchas, seguimientos y todas esas cosas", agregó Werner.
Asimismo, se indicó que las huellas y las muestras genéticas levantadas desde el sitio del suceso también coincidirían con los perfiles de ADN de ambos imputados, lo que justificaría que ninguno de los dos opuso resistencia a su detención tras verse acorralados por la policía.