GINEBRA.- Europa necesita personal cualificado para responder a la enorme demanda del sector de la tecnología de la información y de la comunicación (TIC), hasta el punto de que en 2002 podría quedar vacantes 1,6 millones de puestos de trabajo, indicó el lunes la Oficina Internacional de Trabajo (OIT).
Esa cifra se ha triplicado en cuatro años, comparado con el medio millón de plazas vacantes en 1998, según el informe, que será sometido a la Sexta reunión regional europea de la Organización Internacional de Trabajo (OIT) que se celebrará del 12 al 15 de diciembre en Ginebra.
El crecimiento del empleo en ese sector de actividades en Europa sobrepasará el 8% anual en los próximos años.
La reunión europea, que tiene lugar todos los cuatro años, analiza la situación económica y social en una amplia zona, que va desde Islandia, en el extremo noroccidental de la región, hasta la república ex-soviética de Kirguizistán, en el Cáucaso oriental.
Según el informe, las pérdidas para el Producto Interior Bruto de la la región está estimado en 106.000 millones de dólares desde 1998.
Los gobiernos deben reforzar urgentemente los programas de formación de especialistas, recomienda la OIT.
Si las penurias persisten, las empresas se verán tentadas de expatriarse, para instalarse hallá donde se encuentre su fuerza laboral, advierte la OIT.
Los flujos laborales y del comercio electrónico podrían aumentar igualmente la diferencia tecnológica entre ricos y pobres.
Una inmigración selectiva podría resolver provisionalmente el problema. Pero para ello hay que atraer suficientemente a los cerebros de los países exportadores, como los asiáticos.
Según la OIT, la revolución de esas tecnologías ofrecerá nuevas oportunidades para un gran número de los 15 millones de desempleados en Europa, pero ese maná no alcanzará a todos.
Existe un problema evidente de reciclaje. La formación es una inversión a largo plazo, y a la espera de ello, los empleadores presionan para que las leyes de inmigración sean suavizadas para acoger los cerebros de otros continentes, dado el alza vertiginoso de la utilización de Internet en Europa.
Unos 50 millones de europeos utilizan regularmente Internet, de los cuales 29 millones en sus puestos de trabajo. Ello representa tres veces menos que en Estados Unidos.
La cifra pasará a 77 millones de dólares de aquí a 2004 (70% de la mano de obra), según el informe.
El comercio electrónico, casi inexistente hace dos años, representó 17.000 millones de dólares a finales de 1999 en Europa.