Estar en forma no sólo pasa por tener una figura adecuada a la altura y la conformación ósea. Además de ser resistente al esfuerzo físico, también se necesita una musculatura tonificada y una piel sana, cosas que no siempre van de la mano, porque se puede tener músculos duros y celulitis.

Existen básicamente dos tipos de ejercicios: los aeróbicos, es decir, esfuerzos de escasa intensidad, pero prolongados en el tiempo donde se requiere oxígeno; y anaeróbicos, donde el esfuerzo físico es importante, pero de escasa duración y sin necesidad de oxígeno.

¿Cómo actúan los distintos tipos de ejercicios en nuestra salud?
- Ejercicio aeróbico: Mejora el metabolismo y la función cardiovascular, quema grasas y tonifica la musculatura.

- Ejercicio anaeróbico: Incrementa la masa muscular, aumenta la fuerza y la resistencia física.

Está claro que los resultados se obtienen a largo plazo y requieren de ciertos cuidados. Si se tiene mucho sobrepeso se debe, antes que todo, hacer un chequeo médico y recordar que la constancia es fundamental. Así, mejor trotar poco, pero varios días en la semana, que correr cuatro horas seguidas y después no hacer nada más.

Y no olvide también que ejercicios tan simples como caminar a mayor velocidad son tan efectivos como una intensa hora de step.
Esto, sumado a cierto tipo de masajes y una dieta adecuada, son fundamentales para bajar de peso.