La brutal patada que le costó la derrota a Brasil y una cicatriz a Benzema

SANTIAGO.- La final del Mundial de Sudáfrica será recordada principalmente por el gol de Andrés Iniesta que le permitió a España celebrar por primera vez. Pero sin duda, si hay que buscar algo memorable en ese duelo entre hispanos y holandeses, el "cariñito" de Nigel De Jong a Xabi Alonso estará en esa lista.

En esa ocasión el jugador del Manchester City levantó su pierna derecha y se la clavó a la altura de la medalla al mediocampista del Real Madrid. Ahí lo más sorprendente fue que el árbitro Howard Webb no lo expulsó. Bueno, quizás era una final del mundo. Quizás eso justificaba en algo la acción criminal.

Pero lo que se vivió ayer en el Stade de France es distinto. En un duelo amistoso donde los galos se medían ante Brasil, el volante Hernanes (que debutaba en la verdeamarela) realmente se salió de libreto y lo terminó pagando él y su equipo.

En un acto digno de artes marciales, el volante de la Lazio no aguantó que Karim Benzema le intentara hacer un globito y le estampó los tapones en el pecho al jugador del Real Madrid. Tarjeta roja para el pernambucano y el ariete debió ser atendido inmediatamente. Habría venganza.

A la larga, con la marca de los estoperoles de Hernanes en el cuerpo, el delantero merengue terminó anotando el único gol del encuentro y el DT de Brasil consideró que la expulsión fue clave en la derrota.

"La expulsión influyó bastante. Ellos tuvieron primero una ocasión de  (Karim) Benzema, pero luego la Seleçao ha encontrado bien la posición. Hemos  recuperado balones y empezábamos a llegar mejor. En la segunda mitad, la cosa  cambio al tener uno menos", explicó Mano Menezes.

"Fue una acción desproporcionada (la falta de Hernanes que supuso la roja).  Pero son cosas que pasan en el terreno de juego. Tenemos que tener calma. Si  perdemos, perdemos como equipo. Si ganamos, ganamos como equipo", añadió.