Si la revista “Forbes” estimó que el matrimonio de Paul y Heather tuvo la celebración más cara de los famosos, la pareja nuevamente ha integrado una lista, esta vez, por el divorcio más caro, ocupando el tercer puesto.

Comenzó en el 2006, con un juicio que no llegó a acuerdo, luego de que Mills rechazara la oferta de 23 millones de libras que el cantante hizo, junto con una cláusula que obligaría a Mills a no seguir haciendo comentarios mediáticos sobre Paul.  

Poseedor de una fortuna de 1.220 millones de euros (1.772 millones de dólares), el músico fue tildado como un “avaro” por la ex modelo, al tiempo en que se daba a conocer, a través del diario británico “News of the world”, la noticia de una supuesta conversación telefónica entre Paul y su hija Stella, en la que el ex beatle habría dicho: "Si seguimos poniéndole más presión a Heather, con un poco de suerte ella se suicidará y no tendremos que pagarle ni un penique".

Pero el 17 de marzo un juez británico tomó la resolución de que la ex señora McCartney recibirá 24,3 millones de libras (unos 48,6 millones de dólares) de la fortuna del ex beatle, quien habría ofrecido “mucho menos”, según Mills.