(23 de agosto al 21 de septiembre)
¿Qué se siente no tener el control de las cosas, queridos Virgo? Vaya pruebas las del último tiempo, cuánto han crecido y relajado, ¿o no? A estas alturas la única certeza debiera estar en su corazón y sus latidos que pulsan fuerte indicándoles el camino, lo demás está difuso y algo enredado; maravilloso porque siguen aprendiendo a ser más abiertos y dúctiles. Igual podrían comprarse un kit de malabarismo porque podrán practicarlo con perfección, como les gusta.
El 2015 es un puente de luz de lo viejo a lo nuevo. Para que eso suceda deberán cerrar temas inconclusos y transformar algunas actitudes rígidas (¿conocen esta palabra, verdad?) y/o infantiles. También sería bueno tener un asesor, terapeuta o consejero porque a ratos su visión puede nublarse o ponerse algo obsesiva. Neptuno les jugará algunas bromas y sería bueno revisar dos veces ciertas propuestas o planes propios porque puede haber castillos en el aire.
Pero como el cielo es generoso, decidió activar su varita mágica y caerá polvo de estrellas sobre ustedes el segundo semestre cuando Júpiter los visite. Hasta los más pesimistas podrán sonreír y sentir que la vida tiene sentido, que fluye; contarán con más energía para encarar los desafíos. Pueden llegar ciertas oportunidades que los hagan brillar en su tierra o en el extranjero. Vayan con calma, sin ansiedad, porque las bendiciones los quieren muy centrados.
Su mente y corazón estarán inquietos, con ganas de aprender más, habrá buenas oportunidades para esto, también para enseñar. Comenzarán un ciclo (de dos años) de mayor seriedad, no externa, sino con su vida y propósitos, podrán trabajar interiormente con más ahínco y tener la satisfacción del logro. Su lado femenino despertará con ganas y podrán desarrollar más instinto, sensibilidad, intuición, creatividad, prudencia, cuidado de sí mismos y visión profunda. Además, habrá premios para los más artistas, sanadores y aventureros.
Les toca comenzar de nuevo en varios ámbitos; quizá necesiten expresar más, cerrar capítulos, botar cosas; hacer cambios por dentro y por fuera. Puede darse alguna enfermedad que los reconecte con su alma y que igual disfruten mucho la sanación porque lograrán ver para qué les sucede. Tendrán ayuda y la sensación de sentirse más vivos pese a los vaivenes del año que, al final, les mostrará que todo es un regalo.
El cielo quiere regalarles jovialidad, un renacer, ¿lo tomarán? Esta etapa les pide sacarse prejuicios, volver a jugar y permitirse un poco de osadía en sus relaciones. Los matrimoniados tendrán que renovar su relación y hasta pueden hacer un rito para comenzar otra vez; estarán revisando proyectos y viajes románticos. Los solteros podrían formalizar y los más solteros aún pueden encontrarse con amores más locos que los saquen del molde con sorpresas y sensibilidad. La familia dará trabajo, habrá que redefinir roles y llegar a acuerdos. Todos estarán con el corazón más blando para sentir qué necesitan ahora.
El año comienza con mucho que ejecutar y decisiones urgentes. Estarán muy protagonistas, en situaciones de servicio y coordinación importantes. Luego tendrán que dejar espacio para estudiar a fondo los proyectos y sus implicancias, compartir más con los equipos y desarrollar mística que los reencante con su labor. Se pueden asomar personajes de egos algo densos con quienes practicar paciencia y negociación. En el segundo semestre, Júpiter provocará movimiento, viajes y capacitaciones con gente interesante.
Cuanto más
luchas, más te
ahogas. Permanece
sereno ante
los desafíos.
23 de agosto - 22 de septiembre
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