Mónaco", pasará a la historia como el boss, el patrón, el príncipe constructor, el mandamás indiscutible de un país diminuto al quecolocó en el mapa de Europa. Fue el príncipe de cuento de hadas que se casó con la bellísima Grace Kelly, pero este matrimonio fue una operación cuidadosamente diseñada para atraer inversiones gracias al glamour de la actriz. En el camino quedó su novia Gisèle Pascal, una actriz francesa de segunda fila.
Formó una familia que pretendía ser modelo, con una soberana cinematográfica y tres hijos guapos, pero el 14 de septiembre de 1982 su vida dio un giro trágico con la muerte de su esposa. A partir de entonces, la ausencia de Grace, los escándalos de sus hijas y la terca soltería de Alberto le amargaron la existencia. "Fue un hombre prematuramente envejecido, derrotado, un hombre triste y solitario", según señala uno de sus biógrafos, el periodista Jaime Peñafiel.
Sin embargo, con el prestigio de los Grimaldi, el dinero de los Kelly y la larga sombra de su Casino de Montecarlo, Rainiero modernizó su Principado hasta convertirlo, en 1962, en un Estado con una monarquía constitucional y sentarlo en las Naciones Unidas, en 1993, como el país miembro 184 y posteriormente, también, en el Consejo de Europa.
Rainiero se convirtió a sí mismo en un gran hombre de negocios, de su propio estado sostenido por las inversiones inmobiliarias, las actividades financieras, derivadas de las ventajas fiscales, y la actividad de la Sociedad de Baños del Mediterráneo, SBM, en la que participa la familia Grimaldi. Esta sociedad explota los casinos, hoteles y otras instalaciones turísticas del Principado, además de asuntos inmobiliarios.
A pesar de la buena y lujosa vida con la que siempre estará asociada su persona, fue una persona enferma. El 25 de noviembre de 1994, lo operaron para sustituirle parte de la arteria coronaria izquierda, parcialmente bloqueada. Cuatro años después volvió a ser intervenido tras sufrir una dilatación de la aorta abdominal.
Nuevas intervenciones y recaídas, así como los graves problemas familiares, lo acompañaron como parte del conjuro contra los Grimaldi, hasta su fallecimiento el 6 de abril de 2005.
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