Pese a ser el modelo de entrada para Škoda, con el paso del tiempo este hatchback se ha ganado un espacio en el segmento B. De esta forma, logra competir con el Renault Clio, el Peugeot 208 e incluso con el Mini Cooper.

Por fuera el modelo es bastante sencillo. Predominan las líneas rectas y paneles geométricos propios de Škoda. A ello se le suman llantas en color negro de 16 pulgadas y la opción de tener dos colores de carrocería.

El modelo mide 3.992 mm de largo, 1.732 mm de ancho y 1.467 mm de alto. Lo más interesante es la distancia entre ejes que es de 2.470 mm, lo que permite un excelente espacio interior, tanto para las rodillas de los pasajeros delanteros, como también en las plazas traseras.

El motor es de 1.197 cc, con tecnología TFSI, desarrolla 110 HP a 4.600 rpm y 175 Nm a 1.400 vueltas. En el caso de la versión probada, la marca le acopló una caja DSG7, lo que sumado a un peso vehicular de 1.129 kg, permite una velocidad máxima de 196 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 9,4 segundos.

De acuerdo con el 3CV, el Fabia rinde 14 km/l en ciudad, 22,1 km/l en carretera y 18,2 km/l en recorrido mixto. En nuestra prueba, logramos un mixto de 16 km/l, y 14 km/l con la modalidad sport de la caja.

En equipamiento, el vehículo tiene focos halógenos con proyector, neblineros con tecnología “cornering light” para mejorar la visibilidad en los giros y sensores de retroceso.

En su interior, los asientos son un poco duros. Además, el modelo cuenta con computador a bordo, climatizador electrónico, control crucero, asientos calefaccionados, volante en forma de “D” forrado en cuero y con mandos al volante, y un sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil que, además, entrega información del vehículo en tiempo real como consumos y otros.

A ello se suma la seguridad que mezcla 6 airbags, frenos ABS con control electrónico de estabilización ESP, control de tracción, anclajes Isofix y dirección asistida electro-hidráulica.

A la calle

Al poner este pequeño en las calles nos sorprendió su espacio interior. Claro, es un vehículo creado para checos, con un importante despliegue vertical. A pesar de ello tiene una buena aerodinámica y una suspensión que lo apoya muy bien, incluso al manejar a altas velocidades y hacer maniobras rápidas.

Un aspecto destacable es la agilidad del Fabia. Al poner la modalidad “Sport” en carretera, el vehículo alcanza velocidades que sorprenden para un auto de este tamaño. Además, la marca le añadió neumáticos deportivos a esta versión, lo que sumado a todo lo anterior permite un manejo casi del nivel de un auto de carreras, sin desgaste de las frenadas y excelentes recuperaciones de velocidad.

En conclusión, el Fabia es una caja de sorpresas al mezclar toda la tecnología del grupo Volkswagen con el manejo propio de un vehículo de carreras, en un auto compacto. Es muy difícil encontrarle puntos negativos al auto, considerando también que la versión probada tiene un precio de $11.290.000, lo que permite posicionar al vehículo como una de las mejores alternativas en su segmento.