SANTIAGO.- Fiat Chrysler Automobile Group (FCA) podría estar considerando eliminar algunos nombres que instituciones sociales y comités pro-imagen consideran demasiado agresivos o anticristianos.
La polémica se habría desatado con la introducción en mayo del Challenger SRT Demon (demonio) y con la divulgación de una pieza audiovisual publicitaria que emplea la imagen del mismísimo satanás.
Los comentarios de las mencionadas instituciones indican que en un momento en que se intenta promocionar el manejo seguro y la reducción de mortalidad en las vías, el uso de nombres como esos y de publicidad como la del producto tope de la división SRT “es contraproducente”.
Chrysler históricamente siempre ha usado denominaciones con toques cabalísticos, metafísicos o que algunos podrían considerar antirreligiosos. Algunos comentan que desde que en 1957 la Corporación Chrysler usó como emblema global una estrella de cinco puntas disimulada dentro de un pentágono.
Desde entonces la empresa ha recurrido por años a la imagen del carnero (muy asociado a cultos satánicos) en su división RAM y ha recurrido a otra denominación anticristiana para el anterior producto tope de gama de la división SRT, el Challenger Hellcat (gato infernal).
Cambio de rumbo
Para corregir el rumbo, hace algo más de dos semanas una de las empresas del grupo, Fiat Chrysler Authority, registró en la Oficina de Patentes de Estados Unidos la denominación Angel.
La exposición de motivos expuesta en el petitorio de la solicitud fue “usar el nombre para identificar vehículos de producción en serie”. Los expertos, sin embargo, descartan que se haya registrado para ser usado en la División Dodge y consideran menos probable que el actual SRT Demon sea reemplazado por un hipotético SRT Angel.
En cambio, especulan que podría ser usada en vehículos destinados a compradores de más edad, a familias o en productos que tengan trenes de mando híbridos, o totalmente eléctricos.