SANTIAGO.- Ayer lunes el presidente de Azul Azul, Carlos Heller fue categórico: "Estamos todos intranquilos y preocupados. Cuando a uno le va mal, las confianzas están bajas, pero uno tiene que confiar en el futuro. Estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo para que la U salga adelante".
Claramente, algo que no ocurría hace algunos días, con estas palabras quedó de manifiesto que el timonel del club laico le quitó todo el piso al técnico de los universitarios, Sebastián Beccacece.
Y esto porque al interior de la concesionaria se cansaron de "
la falta de autocrítica y el poco liderazgo" del DT rosarino con el camarín. Además, consideran que "cometió graves errores en el planteamiento de varios partidos", dejando en claro su "escasa experiencia" como estratego.
Es por todo aquello que hoy la directiva que lidera Heller sólo piensa en despedirlo. Sin embargo, existe una gran traba para lograr su salida: La indemnización de más de $815 millones debido a que el ex ayudante de Jorge Sampaoli en la "Roja" tiene contrato vigente hasta junio de 2018.
Recordemos que el propio Beccacece, quien recibe un sueldo de más de $30 millones mensuales, ha tenido una sola postura: "Yo tengo contrato y no voy a renunciar". Incluso, el trasandino ya trabaja en la planificación del segundo semestre.
Pero pese al interés del entrenador por continuar, teniendo en cuenta el millonario pago que recibiría si es despedido, en la mesa del CDA se encuentran analizando una salida de consenso para ambas partes.
Una de las alternativas que le estaría ofreciendo la directiva a Beccacece sería pagarle sólo el dinero que resta del período 2016 de contrato, es decir, $270 millones, aunque desde el entorno del adiestrador aseguran que éste no lo aceptaría.
Es el panorama que hoy tensiona a la regencia de Heller con el futuro de Beccacece, lo que debería quedar definido este miércoles en la reunión de directorio.
