Se llama Ryann Torrero, es portera y modelo. Su madre, chilena, y su padre, estadounidense, estarán este domingo en las gradas del Parque de los Príncipes. Ella formará parte del banquillo de la "Roja" ante el "US Team", el equipo del país donde ha vivido toda su vida.
"Será increíble y muy emocionante. Crecí en Estados Unidos y mi sueño desde que tenía ocho años era jugar en el equipo nacional. Pero también he crecido con una experiencia latina, aprendí la historia chilena de mi familia y desarrollé esta identidad", señala a la AFP desde las tripas del recinto parisino.
"Oír ambos himnos, teniendo a mi mamá y mi papá en las gradas, que s
on la mezcla de la identidad chileno-americana, es para mí cerrar el círculo", añade.
Justo antes pisa el césped del estadio del París Saint-Germain y lo primero que hace es saltar con una gran sonrisa mientras una compañera le saca una foto. "Cuando no puedes ocultarla", añade sobre su alegría después en Twitter, publicando la instantánea.
Torrero, de 28 años, tiene motivos para celebrar. En marzo, de forma inesperada, fue convocada por la selección chilena. Ahora disputa un Mundial, como suplente de la capitana y referente de la "Roja" Christiane Endler, algo impensable en 2016, cuando sufrió un grave accidente de coche que la alejó dos años del fútbol.
"Conducía en Los Ángeles, con mi mejor amiga y compañeras de entrenamiento. Mi coche dio varias vueltas de campana. Sufrí lesiones en la cabeza, en la espalda y en la cadera", recuerda.
Durante su baja desarrolló su faceta de modelo, en la agencia Sports + lifestyle unlimited. Cuenta con casi 20.000 seguidores en la red social Instagram.
"Soy muy afortunada, porque mi agencia está centrada en el deporte, trabajo con marcas como Nike, Adidas o Reebook, por lo que es perfectamente compatible", dice.
Habla un poco de español, pero en la zona mixta del Parque de los Príncipes insiste en hacer la entrevista en inglés. "Mucho mejor", sonríe.
"A pesar de que crecí con su cultura, su comida, su música y algo de su estilo de vida,
me identificada como estadounidense. Integrar el equipo nacional al principio fue difícil, pero ha sido una manera de completar mi otra identidad", añade.
Nacida y criada en California, empezó como centrocampista. En 2018 fichó por el Chicago Red Stars, lo que fue su puerta de entrada al equipo chileno.
El domingo se enfrentará al equipo de su vida frente a 45.000 espectadores. Estados Unidos llega al duelo ante Chile tras ganar 13-0 a Tailandia, la mayor goleada en la historia de los Mundiales. Nadie las conoce como ella.
"Juegan a un ritmo muy rápido, muy ofensivamente, defienden atacando, así es que será un desafío. Creo que con disciplina y con un alto nivel de concentración podemos manejarlo. Es un gran desafío, una vara de medir", dice.
Torrero es actualmente lo que en Estados Unidos se conoce como agente libre. Después del Mundial buscará un nuevo equipo.
"Poder estar en un Mundial, cuando creía que mi carrera estaba terminada, es maravilloso", añade sobre su travesía tras la lesión. Por lo pronto, la Roja es su casa.
