Hace dos años, antes de estar brillando en el Abierto de Australia y siendo foco de atención, Alejandro Tabilo no pasaba por un buen momento. En los Challengers que jugó a principios de 2018 fue eliminado de inmediato y en los Futuros, los torneos de menor categoría en el circuito, no pasó de cuartos de final.
Luego de llegar a pesar casi 100 kilos, el nacido en Canadá y nacionalizado chileno en 2016, no estaba bien y le pasaba la cuenta el peso.
Tras dolores lumbares, decidió bajar de peso. Pero fue muy brusco y llegó a pesar 65 kilos. Su cuerpo quedó desbalanceado, perdió potencia y fondo físico.
Con ese escenario, en mayo de 2018, bordeando el puesto 800 del ranking ATP y con un físico que no estaba apto para competir en el alto nivel, comenzó a trabajar con el coach Guillermo Gómez.
Gómez fue una pieza fundamental en la "transformación" de Tabilo. Comenzó a trabajar con "Jano" cuando el tenista estaba con poca confianza y tan delgado que tuvieron que tomar una medida drástica: Dejar de competir por meses.
"Cuando empezamos a trabajar juntos estaba muy flaco, pesaba 65 kilos. Tuvimos que parar de jugar por cuatro meses", comenta a Emol el coach del chileno.
Y el largo parón, en el que tenía como meta subir de peso, funcionó y empezó a dar frutos poco a poco. Volvió en septiembre de 2018 con no muy buenos resultados, pero a fines de ese año ya empezó a dar luces de mejora ganando un torneo Futuro y llegando a instancias finales.
A pesar de no poder realizar una pretemporada como le hubiese gustado, Tabilo en 2019 despegó. Ya pesaba cerca de 75 kilos, había ganado masa muscular y algo más de potencia.
Eso se vio reflejado rápidamente en sus resultados. En enero del año pasado comenzó sin ranking y a fin de temporada, después de consolidarse en torneos de la categoría Challenger, quedó ad portas del top 200.
Un tremendo 2019, en el que debutó en el equipo de Copa Davis y que lo finalizó realizando algo que antes, según su coach, no había podido hacer de manera adecuada debido a su peso: Una pretemporada exigente.
Tras cuatro semanas de fuerte trabajo físico -que se enfocó en potenciar la masa muscular- y técnico, Tabilo dio un salto de calidad que hoy lo posiciona como una de las sorpresas en el Abierto de Australia.
"Ha sido un cambio (físico) importante, que ha sabido llevar con un profesionalismo que pocos lo tienen. Ha sido un proceso muy largo", confiesa Gómez desde Melbourne.
Después de que Tabilo superara la qualy y venciera en cinco sets al colombiano Daniel Elahi Galán en casi tres horas y media de juego, el coach revela que, a pesar de no estar acostumbrado a jugar duelos así de largos, "quedó súper bien, no estaba cansado".
De hecho, luego de ese partido de primera ronda, Tabilo se refirió al tema de su físico: "Antes estaba un poco sobrepeso, me demoré un par de años en estar mejor. Sí, llegué a pesar hasta 100 kilos, me dolía la espalda, y ahora se nota el cambio", sostuvo.
"Hasta el año pasado me costaba seguir al tercer set, y ahora verme en el quinto y estar bien, es increíble. Estoy feliz, porque muestra todo el trabajo que hemos hecho", detalló.
Y este sueño aún no se acaba para Alejandro. Este jueves, desde las 2 de la mañana aproximadamente, el chileno de 22 años se medirá ante el gigante John Isner (19°) por el paso a la tercera ronda.
De todas formas, Tabilo ya se aseguró subir desde el puesto 208° hasta cerca del casillero 165°. Un ascenso meteórico.
