SANTIAGO.- Comienza un nuevo año y con esto para muchos se acercan las vacaciones, lo que muchas veces se traduce en desembolsar dinero en pasajes y estadías, pero con las nuevas plataformas no tendría que ser tan así.
Para aquellos viajeros que buscan una experiencia más allá del turismo y hospedaje tradicional, son varias las opciones para recorrer sin tener que gastar dinero en el alojamiento. A continuación te contamos sobre algunas alternativas que le pueden venir muy bien a tu bolsillo.
Trabajo y voluntariado a cambio de alojamiento
Worldpackers es una red social que busca unir a viajeros y hoteles en una relación en la que ambos ganan. Los primeros viajan y se hospedan de manera gratuita a cambio de prestar servicios en los alojamientos. En algunos casos su estadía incluso puede incluir la alimentación u otros servicios para su comodidad.
Para ser parte de esta plataforma hay que inscribirse (se puede sincronizar el perfil de Facebook) y responder algunas preguntas básicas como la nacionalidad, lugar de residencia, conocimientos de idiomas y habilidades como limpieza, cocina, jardinería, manejo de redes sociales, desarrollo web, administración e incluso conocimientos de arte, música, fotografía y deportes.
Otra alternativa con un toque benéfico es
Workaway, que ofrece alojamiento y comida en alguno de los lugares en cientos de países a cambio de horas de voluntariado y ser parte de las comunidades visitadas. Aquí también las opciones son muy variadas: cocinar, enseñar un idioma, ayudar con la limpieza, cuidar niños o trabajar en una granja, entre otras.
Por último, para quienes prefieren optar por una posibilidad más pasiva,
Housecarer es una excelente opción. En esta página web los usuarios se inscriben para buscar cuidadores para sus casas o ser
house-sitter, a cambio de alojarse en el lugar.
Hoy por ti, mañana por mí
Hacer trueque de alojamiento también es una opción. En el caso de
Nightswapping, lo que se hace es intercambiar noches en un departamento completo o una habitación. La plataforma sólo cobra un monto fijo de 9,90 euros por cada reserva (6.970 pesos chilenos), que no varía según la cantidad de huéspedes o días de estadía.
Cada vez que el anfitrión recibe a un viajero acumula noches que luego podrá utilizar quedándose donde otro miembro de esta red. El cobro sólo se hace cuando se realiza una reserva.
De manera parecida funciona
Couchsurfing, donde las posibilidades van desde un sofá hasta una habitación en la casa de alguien. Esta plataforma es totalmente gratuita y funciona de manera recíproca, es decir, si buscas alojamiento, también ofreces.