Sergio López, El Mercurio
SANTIAGO.- El mismo día que salía de vacaciones, el viernes 23 de diciembre, el gerente general de Clínica Las Condes (CLC), Gonzalo Grebe, se enteró por un informe del actual gerente de administración y finanzas de la firma, Víctor Torres, que había un problema con la contabilidad de la empresa.
Torres asumió en junio de 2016, y fue mandatado justamente para revisar si es que la migración hacia el sistema financiero contable conocido como SAP (que comenzó en noviembre de 2015) se había realizado de forma correcta y no hubiese ningún problema con el traspaso.
Según señala
"El Mercurio", tras recibir la noticia de que había detectado errores, el lunes 26 de diciembre, Grebe le comentó la situación al presidente de la clínica, Fernando Cañas, y le pidió si podía conversar con Torres, asegurándole que los números "le preocupan".
Cercanos a la clínica, comentan que, al día siguiente, Cañas llamó al presidente del comité de directores, Luis Manuel Rodríguez, diciéndole que existía un problema. Juntos, le pidieron al gerente general que regresara de sus vacaciones y se contactaron con sus auditores externos, EY, para que explicara lo sucedido.
Tras recabar la información necesaria, conversaron con los directores y les dieron a conocer la situación. En sesión extraordinaria del directorio y con la información que contaban hasta ese minuto, la clínica informó la situación en un hecho esencial enviado a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) el 11 de enero.
De acuerdo a esa primera comunicación con el regulador, el problema de CLC se trataba de una diferencia de la contabilidad por $12.408 millones (unos US$19 millones) que se arrastraba desde 2008. Esto compone por un pasivo no registrado por unos $7.185 millones; una diferencia en el inventario por unos $2.729 millones, y una contabilización en exceso de cuentas por cobrar al sistema público de salud por $2.494 millones.
Ahora el directorio está a la espera de la auditoría externa especial que debiese entregar PwC el 24 de febrero para detectar el origen de las diferencias y, en paralelo, la administración ha seguido reuniéndose con EY, que firmó los estados financieros de la clínica en 2015 y 2016, años en que tuvo el rol de auditora externa.
En paralelo, CLC se está asesorando por el estudio de abogados Carey y Cía. Conocedores del proceso, afirmaron que la clínica evaluaría iniciar acciones legales contra quienes resulten responsables, ya sea por intencionalidad o incluso en caso de que se haya tratado de un error meramente contable.
No obstante, fuentes cercanas a la clínica desestiman, por ahora, que se trate de un fraude.
No solo en la clínica están preocupados por este caso. El lunes, el gerente general habría recibido la visita de funcionarios de la SVS, que sigue requiriendo información acerca de este problema. Cercanos a la clínica aseguraron que las preguntas del regulador radican en qué sucedió y si es que alguien alteró conscientemente los estados financieros. En paralelo, CLC también está entregando información pedida por la Fiscalía.