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Macri al banquillo: ¿Exceso de confianza, error de lectura o víctima de la herencia K?

Tras dos años de una aparente estabilidad económica y política, Argentina vuelve a estar "sentada en una bomba de tiempo". ¿La razón? Una serie de hechos y decisiones que complican al actual gobierno.

07 de Junio de 2018 | 12:00 | Por Patricia Marchetti M., enviada especial a Argentina
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Mauricio Macri, Presidente de Argentina.

El Mercurio
BUENOS AIRES.- La historia del gobierno de Mauricio Macri en Argentina podría, hasta ahora, resumirse en cuatro imágenes: Macri ganando con el 51,4% de los votos en 2015; Macri reafirmando su liderazgo con la victoria de su coalición política en las elecciones legislativas de octubre de 2017; Macri pidiendo ayuda en mayo al Fondo Monetario Internacional; y, hoy, Macri cayendo con fuerza en las encuestas.

Una secuencia que cambió abruptamente de rumbo en menos de seis meses y que hoy mantiene en la incertidumbre política y económica al Presidente trasandino. ¿Qué pasó? ¿Qué hizo que Macri pasara de tener la reelección "asegurada" a perder gran parte del apoyo popular?


Para el politólogo Julio Burdman, "Macri hizo una lectura errónea del mundo". "Él asumió en 2016 y estaba convencido de que después de un periodo de estancamiento todo se resolvía reconectándonos con el sistema financiero internacional", sostiene a Emol.

Y "¿cuál fue el problema?", se pregunta Burdman y responde en seguida: "Él se negó a ver que el mundo era otra cosa".

En ese sentido, el politólogo considera que el modelo de vinculación externa que planteó el Presidente no era apropiado para un momento en el cual las principales potencias que le interesaban para firmar tratados de libre comercio -EE.UU. y la Unión Europea- habían cambiado de mentalidad y estaban llevando a cabo un plan más proteccionista.

En esa misma línea, Cecilia Nahón, economista y ex embajadora de Argentina en Estados Unidos (2013-2015), cree que la crisis actual también se debe a "una errónea lectura del escenario internacional y una errónea lectura de cómo gestionar la economía argentina".

"Nunca ningún país puede confiar tener un crecimiento basado en el endeudamiento externo, es una idea cortoplacista y frágil y nos expone a las vulnerabilidades de los mercados internacionales", agrega la diplomática.

"Macri apostó mucho a que como él es un gobierno más pro mercado eso iba a bastar para generar alianzas varias, mejorar las clasificaciones de riesgo y entrar a la OCDE. Creyó que su ideología sería el paraguas de garantía"

Julio Burdmann

Para ella, la salida vía FMI refuerza y profundiza las políticas de Macri que complicaron la latente crisis y sostiene que el recurrir al Fondo no era la última opción del gobierno. "La opción de Macri es cambiar el modelo económico y, en lugar de insistir en el ajuste fiscal y en la apertura comercial, recuperar la capacidad reguladora del Estado".

Pero para Joaquín Morales Solá, experto político y columnista del diario La Nación, antes de todo el análisis, hay que tener en cuenta un antecedente no menor: "Argentina es un país que siempre ha sido muy dependiente del crédito y más ahora, porque el Estado que heredó Macri de Cristina es un Estado en bancarrota (…) Esto obligó al gobierno a optar entre un ajuste fiscal políticamente insostenible y el crédito. Macri eligió el crédito y lo llevó bien… hasta fines del año pasado".

El error de diciembre

El 28 de diciembre del año pasado, una imagen de Argentina preocupó a los inversionistas del mundo: el Banco Central del país modificó al alza sus metas de inflación, pero no lo comunicó a través del presidente del ente emisor, sino que a través del jefe de Gabinete de Ministros del gobierno y los titulares de Hacienda y Finanzas.

El hecho, totalmente contradictorio con las promesas de autonomía que Macri había dicho que tendría el Central del poder ejecutivo, fue visto como una clara intervención del gobierno en el curso de la política monetaria del país.

"Fue un error claro. Fue muy mal visto por los inversionistas extranjeros porque en esa conferencia de prensa el Banco Central apareció como un funcionario más de Macri", apunta Morales Solá.

"El haber intervenido en el Banco Central fue un error del valor que en el mundo y en el interior se le da al poder independiente de la política monetaria"

Joaquín Morales Solá

Por su parte, Mariano Quihillaborda, asesor financiero de Benedit Bursátil, coincide con el columnista y asegura que el hecho del 28 de diciembre generó un descrédito para el gobierno y una ruptura de la confianza: "Fue el primer horror grave que cometió Macri".

Pero también cree que hubo un error en los cálculos. "La idea final de aumentar la meta de inflación era generar un espacio para bajar las tasas de interés, pero la inflación se disparó mucho más de lo esperado y hoy la meta del 15% ya sabemos que es inalcanzable, ahora la proyección es de 24% para este año y algunos hablan hasta de 30%".


Federico Sturzenegger (presidente BC), Marcos Peña (jefe de Gabinete), Nicolás Dujovne (Hacienda), Luis Caputo (Finanzas).

El exceso de confianza que "conspiró" contra Macri

Aunque la ciudadanía no respalda la decisión de haber recurrido al FMI y se ha encargado de hacérselo sentir al Ejecutivo, Luis Godoy, economista de la Universidad de Buenos Aires, cree que no estuvo mal la "salida vía Fondo Monetario Internacional".

"Tal vez fue apurado, pero si analizas el escenario internacional, te diría que hoy fue una estrategia muy buena, porque la 'fuerte lluvia de inversiones' que Macri esperaba, no llegó". De todas formas, el asesor financiero del fondo Aconcagua Vision, hace una observación más retrospectiva: "Ex post, creo que hubo un exceso de confianza en el pensamiento de que con sólo cambiar ciertas variables, iban a llegar los inversionistas por montones".


"Quizás esta crisis de ahora le viene bien al gobierno para despertarse y no dormirse. En la primera etapa se hicieron cambios -que eran obvios- rápidamente y bien. Pero después de haber ganado con tanto respaldo las elecciones de medio término, pecaron en un exceso de confianza y ese exceso conspiró contra el gobierno. Hoy, el problema actual es un problema que se generó el propio gobierno", subraya Godoy.

Como otro "claro ejemplo" del exceso de confianza que habría llevado a Macri al complicado escenario actual, Lucía Cirmi recuerda la forma en que el ingeniero le presentó a sociedad los problemas estructurales de Argentina.

"El exceso de confianza generó que ingresaran dólares especulativos y conspiraran contra la economía real. Tal vez el resumen de todo es que la idea estaba bien, pero se implementó mal, había que corregir los errores del kirchnerismo, pero no hubo un plan claro"

Mariano Quihillaborda

"Uno lo escuchaba y parecía que eran problemas completamente evitables y superables: la inflación era sencilla de disminuir, las trabas se podían sacar, las inversiones llegarían solas abriendo la economía (…) Pero él no sabía cómo sacar esos problemas y seguir en la senda del desarrollo, quitó los controles sin pensar en los resultados".

Y aunque la académica considera que el equipo económico de Macri nunca ha evaluado como algo negativo volver al FMI, ella estima que se trata de una estrategia que finalmente es parte de un modelo que no aspira a la autonomía financiera ni a la profundización del Estado. "Es un modelo que acá no funciona, porque eso de que 'la economía funciona como una casa', aquí no corre, es más complejo que eso".
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