BLOOMBERG.- Durante 65 horas a la semana, Zack Truelson trabaja para los hipercapitalistas de Wall Street. Los fines de semana, sale a la calle por los socialistas de Estados Unidos.
El 59% de los votantes registrados de 22 y 37 años se identifica como demócrata, en comparación con el 48% de los 38 a 72 años
Pew Research Center
Truelson, de 27 años, es parte de una nueva generación en el sector financiero que se ha sumado a la política progresista como nunca antes se había visto. Incluso en
Wall Street,
jóvenes de entre 20 y 30 años han dado un giro desde que el senador Bernie Sanders inyectó el socialismo democrático en la política presidencial en 2016.
Podría parecer, según algunos analistas, un cambio incómodo en un negocio donde el dinero es la medida definitiva.
Pero la razón es simple: actualmente, los bancos y las empresas de inversión compiten con Silicon Valley por los mejores talentos. Todo el mundo quiere contratar a miembros de las élites globales y conocedoras de la tecnología, la mayoría de los cuales se inclinan hacia la izquierda.
Para los millennials, el cambio climático, la desigualdad y el cuidado de la salud se encuentran entre sus principales preocupaciones.
"En el grupo más joven del sector financiero, son más los que están abiertos al lado económico socialista-demócrata de las cosas", dijo Zack Truelson, que se desempeña como coordinador de tecnología para S-Network Global Indexes en Nueva York, calculando índices del mercado de valores y ejecutando análisis de datos sobre fusiones y adquisiciones avaluadas en miles de millones de dólares.
Se acercan las próximas elecciones de mitad de período, que serán en noviembre, y Truelson se ofreció como voluntario para apoyar a Alexandria Ocasio-Cortez, ex coordinadora del senador Sanders que se postula para el Congreso. La candidata quiere cobrar impuestos a Wall Street para pagar las universidades públicas gratuitas y proteger a los consumidores de los riesgos de la banca de inversión.
"En el grupo más joven del sector financiero, son más los que están más abiertos al lado económico socialista democrático de las cosas".
Zack Truelson
Candidatos como Ocasio-Cortez, Beto O’Rourke y Ayanna Pressley, todos del Partido Demócrata, han atraído a un grupo de simpatizantes cuyos trabajos diurnos se centran más en los precios de las acciones y las tendencias del mercado que en las encuestas y la política.
Hace décadas, los banqueros se agrupaban en territorios republicanos como Greenwich, Connecticut. El dinero aumentó y atrajo a los graduados de las mejores universidades, quienes trajeron perspectivas cosmopolitas junto con una apreciación saludable de la plata.
Los presidentes demócratas Bill Clinton y Barack Obama obtuvieron donanciones de bancos. Hoy, con la tecnología, los políticos no solo ya no dependen tanto de estas grandes corporaciones, sino que además se abrieron las puertas bancarias tanto a los trabajadores interesados en las altas finanzas como también a aquellos con el ojo en las matemáticas más complicadas.
Wall Street, entonces, debe adaptarse a las opiniones de esos trabajadores porque las compañías ahora compiten con los empleadores liberales en Silicon Valley, según afirmó Jeff Hauser, del Centro de Investigación Económica y Política de izquierda en Washington.
"Wall Street se ha estado quedando atrás", señaló, agregando que “Silicon Valley es el lugar divertido y peculiar para los jóvenes. Si las compañías trataran de restringir a los empleados más jóvenes, sería aún más difícil reclutarlos”.
El cambio de estos jóvenes del sector financiero hacia el Partido Demócrata no es una estampida, pero refleja una tendencia generacional. Según el Pew Research Center, el 59% de los votantes registrados entre las edades de 22 y 37 años se identifica como demócrata, en comparación con el 48% de los 38 a 72 años.
El alcance con que los millennials están moviendo a Wall Street hacia la izquierda es un tema de debate. El profesor Roy Smith de la Universidad de Nueva York, ex socio de Goldman Sachs, aseguró sin embargo que la mentalidad económica conservadora sigue siendo fuerte.
"Casi todos los que trabajan en la industria financiera están de acuerdo con la noción de libre comercio, libre mercado y competencia", señaló.
Pero Truelson manifestó que muchos trabajadores financieros jóvenes están cansados de lo que consideran corrupción y una política social retrospectiva, lo que no les deja más remedio que apoyar a los demócratas.
"Tal vez no estén de acuerdo con todas las posiciones de política económica, pero están preocupados por estas cosas, y no están viendo a otros políticos de otros partidos abordándolas", afirmó.