El Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) rechazó el acuerdo extrajudicial presentado entre la Fiscalía Nacional Económica (FNE) y Transbank, que incluye un nuevo sistema de tarifas para evitar alzas de comisiones a los comercios y que permite llevar a cabo la transición al nuevo modelo de pagos con tarjetas de "4 partes".
"Se resolvió rechazar el acuerdo extrajudicial presentado por la FNE y Transbank, debido a que el procedimiento no resulta adecuado para un debido análisis del mismo", indicó el organismo.
"Lo anterior por cuanto este procedimiento no permite que el Tribunal se pronuncie sobre la adopción del nuevo sistema tarifario sometido a su aprobación y las condiciones en que ha sido planteado, lo que debería fundarse en un cambio de circunstancias que requeriría una revisión profunda de los hechos sometidos al conocimiento del Tribunal, la que no puede ser realizada en un procedimiento simplificado como el señalado", concluyó.
El acuerdo representaba un paso para terminar con el modelo integrado (de "tres partes") en el procesamiento de pagos con tarjetas, con el que ha operado Transbank y los emisores nacionales de tarjetas, y sigue las recomendaciones dictadas por el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia el año 2017 para abrir a la competencia los servicios de afiliación y adquirencia, en beneficio de los comercios y de los consumidores finales de bienes y servicios, detallaron las partes al presentar el documento ante el TDLC.
El acuerdo señala que Transbank pasaría a funcionar como adquirente independiente, poniendo termino a los contratos de operación y mandatos de afiliación suscritos con los emisores nacionales, como los bancos, y que cuenta con licencias autónomas de Mastercard, Visa y American Express.
En un modelo de "cuatro partes", las comisiones que pagan los comercios por las transacciones con tarjetas resultan de la suma de tres factores: las tasas de intercambio, que corresponden al ingreso del emisor; los costos de licencias y otros costos operacionales de las marcas de tarjetas; y la remuneración del operador adquirente, denominada "margen adquirente". Los dos primeros son determinados por las marcas de tarjetas, y el tercero, en el caso de Transbank, será determinado a partir de un estudio de expertos independientes.
Para la Fiscalía ha sido motivo de preocupación el elevado nivel de las tasas de intercambio y de los costos de marca que han sido fijados por Mastercard y Visa para Chile, en relación con la realidad nacional y a las comisiones que actualmente pagan los comercios. Incluso, en algunos rubros, las tasas de intercambio por sí solas son superiores a las comisiones vigentes y, además, mantienen diferencias significativas entre distintas categorías de comercio o tipos de transacciones.
Si las tasas de intercambio fijadas por las marcas de tarjetas se traspasaran completamente a los comercios, se provocaría un alza generalizada de comisiones a gran parte de los clientes de Transbank, lo que se ha evitado con el mecanismo de transición contenido en el acuerdo, que debe ser ratificado por el TDLC.
Transbank se había comprometido a aplicar una nueva estructura de tarifas basadas en costos, que será determinada por expertos independientes, y además se estableció que los comercios -en cualquier caso- no pagaran comisiones superiores a las vigentes hasta marzo de este año. Este tope será aplicado de manera indefinida para los comercios de menor tamaño, y por el plazo de un año para los restantes, hasta que las tasas de intercambio sean reguladas o ajustadas a niveles adecuados por las propias marcas de tarjetas.
Sin embargo, según consignó El Mercurio, el convenio no fue bien evaluado por los proveedores de servicios de pago (PSP) y algunas firmas del comercio que alegaron en la instancia, las cuales solicitaron al TDLC rechazar el pacto.