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Cámara Chileno-Alemana de Comercio y decisión de Beiersdorf: "No tiene que ver con el estallido y la discusión constitucional"

La gerenta general de la Camchal, Cornelia Sonnenberg, se refirió al efecto que ha tenido la crisis económica mundial entre los socios de la entidad, la cual, por primera vez en 104 años, anotó una baja de afiliados en 2020.

07 de Noviembre de 2020 | 07:13 | Por Patricia Marchetti Michels, Emol
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Gerenta general de la Cámara Chileno-Alemana de Comercio e Industria (Camchal), Cornelia Sonnenberg.

El Mercurio
La gigante alemana Beiersdorf S.A., matriz de las cremas Nivea y Eucerin, sorprendió durante la semana al mercado chileno al anunciar que cerrará su planta de producción ubicada en Maipú. "La decisión ha sido extremadamente difícil", confesó la firma en un comunicado y agregó: "No obstante, ha sido inevitable a partir de las desventajas competitivas de la planta local frente a otras de la compañía ubicadas en otros países".

La noticia, sin embargo, no sorprende ni alarma a la gerenta general de la Cámara Chileno-Alemana de Comercio e Industria (Camchal), Cornelia Sonnenberg. En entrevista con Emol, la ejecutiva despeja: "Creo que lo principal que hay que destacar es que es una decisión que no tiene que ver con la situación específica del estallido social y discusión constitucional".


"Así como las decisiones de inversión son de largo plazo, el tomar la decisión de cerrar un lugar de producción es también una decisión que se analiza durante bastante tiempo, porque una desinversión siempre es costosa", afirma y dice que el caso de Beiersdorf -que es socia de la cámara- "es una decisión súper puntual que ellos venían analizando desde hace tiempo".

En ese sentido, descarta que lo sucedido con la matriz de Nivea se replique entre otras empresas alemanas instaladas en Chile, de hecho, expone que desde el año pasado la Camchal está realizando encuestas rápidas a sus socios para analizar su situación en medio de la crisis social y la del coronavirus y "no hay ninguna señal de que las filiales alemanas en general estén considerando reducir producción en Chile o salirse del mercado. Eso no está previsto".

De todas formas, la cámara que lidera Sonnenberg sí ha resentido el golpe de la coyuntura mundial: en 2019 habían sobrepasado los 600 afiliados y, por primera vez en sus 104 años de historia, este año tuvieron una baja en su número de socios hasta los 585 (donde las filiales alemanas directas en Chile son unas 150 y el resto se divide entre firmas locales que representan productos o servicios de dicho país).

"Seguimos siendo la cámara binacional con mayor cantidad de afiliados, pero sí hemos tenido bajas, aunque ha sido un número bastante menor de lo que podríamos haber pensado ante la compleja crisis económica. Lo que pasa es que para que una empresa esté afiliada a la Camchal tiene que pagar una cuota, entonces cuando las compañías entran en situaciones de mayor estrechez de presupuesto empiezan a mirar dónde pueden ahorrar y por eso se da la caída en nuestros afiliados", explica la economista.

"La salida de Beiersdorf no tiene que ver con la coyuntura inmediata de este momento, es una decisión que tuvieron que tomar por razones de competitividad, productividad, con la disponibilidad de insumos, etc. Ellos no dicen que Chile haya perdido competitividad, ellos dicen que para su definición de planta de producción, el contexto de competitividad no da"

Cornelia Sonnenberg

Por eso mismo, aquellos que han optado por desafiliarse son más que nada pymes que se han visto afectadas por los vaivenes de la actividad y, subraya, "que dejen de ser socias no significa que se vayan de Chile, sino que están evitando un gasto adicional en medio de este escenario y estoy segura que apenas esto mejore, van a volver. No tengo dudas".

Como argumento para respaldar lo anterior, revela que según los sondeos que han hecho "las empresas nuestras indican que esperan una mejora notoria de la economía hacia el segundo semestre de 2021 y que ojalá el 2022 estar volviendo a los niveles pre crisis, ese es más menos el escenario en el que se mueven".

El factor del proceso constituyente

"El proceso constituyente es un ámbito en el cual somos súper respetuosos, ahí los chilenos son los que tienen que decidir el marco en el cual se mueven", responde la ejecutiva al ser consultada por si la redacción de una nueva Constitución agrega un factor de incertidumbre a las decisiones de inversión de las firmas alemanas en Chile.

- Entonces ¿no ven que el proceso constituyente afecte la inversión alemana en Chile?

"Debo decir que empresas internacionales han mirado más el tema de EE.UU. que el proceso constitucional en Chile, porque además hay una confianza base en que Chile ha sido un país que ha sabido construirse de manera bastante ordenada si lo comparas con el entorno del continente"

Cornelia Sonnenberg

"No. Una empresa no decide inversiones de un año para otro, los planes de inversión se elaboran con un foco de mediano y largo plazo (...). Lo que sí, claramente si ves que tu mercado se achica o que el mundo entero entra en crisis o que la disputa entre EE.UU. y China está al rojo vivo, esos son factores que sí influyen y ahí quizás uno puede posponer ciertas decisiones para esperar la evolución".

"Debo decir que empresas internacionales han mirado más el tema de EE.UU. que el proceso constitucional en Chile, porque además hay una confianza base en que Chile ha sido un país que ha sabido construirse de manera bastante ordenada si lo comparas con el entorno del continente".

- ¿Eso corre también para las pymes que están afiliadas a la Camchal?

"La inversión extranjera se empieza a contar a partir de los US$5 millones, por lo tanto las pymes no entran en ese ámbito. Seguramente debe haber pymes, que generalmente trabajan para el mercado local, que han tenido que frenar su proceso de inversión porque si el mercado local se ralentiza, por cierto hay que ajustar la producción o importación".

"Y de hecho vemos que las importaciones han bajado, pero ese es un efecto más de la pandemia que del proceso constitucional. Lo que ha golpeado a los mercados internacionalmente y también a Chile es el tema de la pandemia y el susto de los mercados a lo que viene y cuándo habrá una solución. El efecto del comercio internacional y bilateral que nosotros observamos no tiene nada que ver con el tema de la Constitución, es claramente una reacción al entorno de la pandemia que nadie sabe todavía cómo va a seguir su rumbo".


- De todas formas, ¿qué es lo que más le importa a los inversionistas en la redacción de la nueva Constitución?

"Para inversión extranjera directa, lo vimos en una encuesta que elaboramos con otras cámaras, lo relevante es que se sigan respetando los acuerdos internacionales, la protección de inversiones, el tratamiento igualitario de inversionistas extranjeros, porque sabemos que la inversión exterior trae beneficios para el país, como empleo, riqueza, pago de impuestos, apoyo a la transferencia tecnológica y lo que vemos, sobre todo en las empresas alemanas nuestras, es que aportan muchísimo a un ámbito que requiere todavía mucho esfuerzo en Chile que es la formación y capacitación de capital humano".

La mirada alemana sobre el Hidrógeno Verde de Chile

En medio del boom de la carrera por desarrollar hidrógeno verde en el mundo, Chile asoma como una de las posibles potencias mundiales debido a su matriz energética en base a energías renovables. Alemania, pionero en el tema, sigue de cerca los avances en la materia y Sonnenberg resume: "Hay muchos actores que generan acá un escenario único en el continente para desarrollarlo".


A lo anterior se agrega que entre Chile y Alemania se acordó una alianza estratégica en el ámbito de la energía, "eso significa que desde los Gobierno, hasta los gremios y las instituciones, están enfocados en fomentar al máximo la transferencia tecnológica, la generación de negocios, la generación de inversiones entre ambos países".

"En eso cae hoy día el tema del hidrógeno como uno de los grandes núcleos de esfuerzo político, económico, empresarial e investigativo. Chile tiene ahí un atractivo especial para Alemania, porque aquí hablamos de la posibilidad de hidrógeno verde, a diferencia de otros mercados que sí pueden ser grandes productores de hidrógeno, pero no sustentable. Y también por el trabajo que ya se ha ido desarrollando en los últimos años en generar un marco regulatorio y estudios necesarios de evaluación, de conectividad, de condiciones de producción etc", dice la economista alemana.

Sobre esa base, sostiene, "hemos visto un interés concreto de empresas alemanas en querer involucrarse acá. Yo creo que hay dos líneas grandes: uno, participar de las condiciones atractivas de producir hidrógeno verde en Chile; y dos, a futuro poder ser importador de hidrógeno verde o sus derivados, pero siempre con una huella de carbono cero para su propia industria".

- Cuando dice que hay interés de empresas alemanas en Chile por este tema, ¿son nuevas compañías o son las que ya están?

"Ambas. Por ejemplo Siemens está en Chile hace más de 100 años y ellos están involucrados por el aporte tecnológico que podrían hacer. Por otro lado, aparece una empresa como Porsche, que si bien ellos ya estaban aquí, sólo estaban con oficina comercial vendiendo autos. Los que ahora entrarían al mercado del hidrógeno serían los del brazo productivo y tecnológico de la empresa".

- Más allá del tema energético, ¿qué otras áreas le interesan a las firmas alemanas en Chile?

"En la otra área donde hay mucho interés por parte de las empresas alemanas para entrar con tecnología e industria 4.0 en Chile es en la minería, en todo el ámbito de automatización, robotización, digitalización, y eso tiene un nexo directo con lo que es el esfuerzo de generar una minería más sustentable, más verde"