EMOLTV

Nuevo Pudahuel: Los posibles escenarios en caso de que concesionaria entre en insolvencia o incumpla contrato

La concesionaria del aeropuerto de Santiago deslizó ayer que sin intervención externa, en 2022 podrían no cumplir con sus compromisos financieros. Pese a ello, el titular del MOP, Alfredo Moreno, recalcó que la empresa "no tiene problemas de liquidez".

21 de Enero de 2021 | 12:03 | Por Tomás Molina J., Emol
imagen
El Mercurio
Intensa es la pugna que protagoniza el Ministerio de Obras Públicas (MOP) y el concesionario del aeropuerto de Santiago, Nuevo Pudahuel, cuyos accionistas pretenden iniciar un proceso para acudir al Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi), con el fin de que la cartera acceda a extender su contrato de concesión para mitigar los efectos financieros producto de la pandemia.

Antes del reclamo arbitral, partiría un periodo de seis meses de negociaciones amistosas entre el Estado y los socios franceses del terminal aéreo. Esto fue notificado al MOP por medio de una carta, y el titular de la cartera, Alfredo Moreno, fue enfático en rechazar la extensión del contrato. "No nos van a mover de esa posición", aseguró ayer el secretario de Estado, añadiendo que no hay obligación de que "los chilenos tengamos que pagar por las pérdidas que tenga la empresa".

Nuevo Pudahuel partió su concesión en 2015 por un pazo de 20 años y el contrato considera obras por cerca de US$1.000 millones. Según expuso ante la comisión de Transportes del Senado el gerente general de Nuevo Pudahuel, Xavier Lortat-Jacob, terminarán las obras de construcción del terminal, las que serían inauguradas en agosto o septiembre, pero advirtió que podrían dejar de realizar inversiones si no hay acuerdo con el MOP.

"Hay beneficios para tratar de seguir el camino conjunto, pero eso pasa obviamente fortaleciendo el contrato entre nosotros. Ese es un escenario win-win, el otro es un escenario loss-loss, en el cual nosotros vamos a dejar morir esta concesión", dijo.

Nuevo Pudahuel en 2020 perdió US$37 millones, y, de acuerdo con lo comentado por Lortat-Jacob, sin intervención externa o un acuerdo con el Estado, en 2022 Nuevo Pudahuel no podrá cumplir sus compromisos financieros. "La situación técnica de quiebra se presentará al inicio de 2022 si eso no cambia", aseguró.

Ante este escenario se puso Moreno, quien explicó los posibles caminos en el caso de que Nuevo Pudahuel entre en insolvencia, y también en el caso de que incumpla con su contrato de concesión, lo que, por el momento, dijo, no ha ocurrido.

"Hay beneficios para tratar de seguir el camino conjunto, pero eso pasa obviamente fortaleciendo el contrato entre nosotros. Ese es un escenario win-win, el otro es un escenario loss-loss, en el cual nosotros vamos a dejar morir esta concesión".

Xavier Lortat-Jacob, gerente general de Nuevo Pudahuel
"El contrato de concesión, y el de todas las concesiones, se pone en la situación de que a una concesionaria le puede ir mal, porque ningún negocio en el mundo tiene asegurado que le vaya bien, por lo tanto, establece qué sucede en el caso de que la empresa entre en insolvencia", sostuvo.

En ese caso, añadió, "el contrato de concesión continúa exactamente igual en manos de los acreedores. Ellos tienen incluso en garantía las acciones y, por lo tanto, continúa con sus acreedores adelante y, desde el punto de vista de la operación del aeropuerto, sigue exactamente igual, con otro gerente, con otro administrador y estos acreedores verán qué es lo que van a resolver: si van a vender esa concesión a otro, si van a contratar a otro para que lo haga o cuál es la mejor manera de recuperar sus acreencias".

De todas formas, y pese a que el aeropuerto advirtió que podría tener problemas para cumplir con sus deudas, Moreno afirmó esta mañana en Radio Pauta que "el aeropuerto no tiene problemas de liquidez. Los propios bancos les han extendido sus créditos hasta fines de 2022, por lo tanto no tienen que pagar. Ellos mismos han señalado que han hecho un aumento de capital adicional por más de US$60 millones, las principales inversiones que tienen que hacer llegan hasta más o menos agosto o septiembre que tienen que terminar el terminal. Así que la mayor parte de la inversión se encuentra realizada".

Y si tuviesen problemas, insistió en que "el contrato establece cómo es la manera de resolverlo. Este es un problema que tiene la empresa con sus acreedores, está establecido en el contrato, que se pone en la situación natural de que al concesionario le puede ir bien o mal, y en el caso de que la vaya mal el problema es entre la empresa y sus acreedores, nada tiene que ver con el bolsillo de los chilenos (...). Los problemas no son de liquidez, la empresa está funcionando sin ningún problema, están construyendo y haciendo lo que tienen que hacer".

Incumplimiento de contrato

Lo que sí produce una situación distinta, recalcó Moreno, es el incumplimiento del contrato. "Ellos (Nueva Pudahuel) tienen un contrato que tienen que cumplir, lo que significa que tienen que hacer ciertas obras, tienen que terminarlas en cierto momento, tienen que dar un nivel de servicios".

"Este es un aeropuerto que pertenece a Chile, a los chilenos, ellos lo tienen entregado a una administración y tienen parámetros de lo que tienen que cumplir para hacer bien ese trabajo. Si no cumplen bien ese trabajo, en cualquiera de estos aspectos, y esos incumplimientos son graves, bueno, de la misma manera el contrato establece qué es lo que sucede, que va desde perder la concesión, caso en cual lo asume directamente el Estado de forma muy rápida. Simplemente se nombra a un interventor que toma el control de esta compañía, reemplaza al gerente, al directorio y sigue funcionando de la misma manera".

"Nuestro objetivo es uno solo, que se cumpla el servicio que queremos que nos brinden y defender el interés de los chilenos y del Estado de Chile, y no nos van a mover de esa posición, es lo que corresponde".

Alfredo Moreno
Luego de eso, el Estado decide entre dos opciones: si va a licitar la concesión del aeropuerto a otro operador o si lo va a gestionar el mismo Estado. "En el caso chileno, que tamos acostumbrados hacer esto por concesiones, habría una nueva licitación y lo que recibiría este concesionario anterior sería sencillamente el valor de esa nueva licitación menos los costos en que incurra Chile por ese periodo de la licitación y todo lo que tenga que hacer en ese momento", dijo.

Lo anterior, según el titular del MOP, "deja muy claro que todo lo que sea buen o mal negocio actual, futuro, las perspectivas buenas o malas que existan hacia adelante, pertenecen a la concesionaria. Es decir, si en las perspectivas que ellos tienen en los próximos 15 años, que ellos dicen que van ser pésimos, probablemente en esa licitación se haría una cosa por un valor muy bajo y ellos se irían con un resultado malo, habrían hecho una inversión grande y tendrían un resultado negativo, y Chile quedaría con exactamente el mismo contrato".

"Aquí se ha dicho que Chile tendría que pagar volúmenes mayores, pero lo que se licita es exactamente el mismo contrato, no cambia en nada", resaltó, agregando que "esta es una cosa seria, tenemos un contrato, esta es una empresa de enorme magnitud, nosotros somos serios, somos responsables, cumplimos los contratos y la ley a carta cabal. Y eso es lo que vamos a hacer. Nuestro objetivo es uno solo, que se cumpla el servicio que queremos que nos brinden y defender el interés de los chilenos y del Estado de Chile, y no nos van a mover de esa posición, es lo que corresponde".

"Aquí no está en juego ni el servicio a los pasajeros, ni el número de vuelo. Ellos lo que están buscando es que se les alargue el contrato, lo que significa miles de millones", concluyó.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?