El Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) realizó un estudio de precios de una canasta familiar básica de alimentos y abarrotes a fin de promover un mejor rendimiento del presupuesto familiar, con miras a las Fiestas Patrias de este fin de semana.
El análisis incluyó el levantamiento de
9.400 precios de productos altamente demandados por los ciudadanos comercializados en catorce ferias, dos mercados libres (Lo Valledor y La Vega), nueve supermercados (22 locales) y diez aplicaciones de delivery. Con estos datos se construyó una canasta de 37 productos que estuvieron disponibles en todos los tipos locales incluidos en el estudio.
Dentro de los productos considerados están los distintos tipos de carne de vacuno, de cerdo, de pollo, cecinas, bebidas, pan, azúcar, aceite, harina, lácteos, pastas, arroz, quesos, verduras, conservas, entre otros.
Precio de la canasta
Independientemente del local, al comparar los productos más baratos y más caros, la canasta más económica se encuentra en los mercados libres, con un precio de $95.684, seguido de ferias libres, con un valor de $102.731.
El precio más caro de la canasta, en tanto, lo registran los supermercados, con un monto de $105.741 comprando presencialmente en supermercados, seguidos de las aplicaciones de los supermercados, con $104.812.
Si se compara el precio de la canasta más económica (mercados) respecto del valor de los supermercados, estos últimos establecimientos son un 11% más caros.
Por otro lado,
en caso de que un consumidor compre todos los productos en un solo local, la canasta más económica alcanza los $62.875 en el Mercado de Lo Valledor; mientras que la más cara llega hasta $84.574 en Jumbo Francisco Bilbao a través de Jumbo App.
Es decir, una diferencia de $21.699.
De todas maneras, la canasta más económica sigue siendo un 35% menor que si un consumidor comprara en cada uno de los locales más baratos cotizados considerados en este estudio.
Principales diferencias en productos
Los limones son los productos que presentan una mayor diferencia, pudiendo encontrarlos desde los $250 en las ferias de Licanray, Lo Marcoleta, El Descanso y Alberdi; hasta los $1.690 en supermercado Unimarc de Conchalí y Mayorista 10 de La Granja.
Por otro lado, el tomate a granel presenta la segunda mayor diferencia, pudiendo encontrarse desde los $400 en feria El Descanso de Maipú; hasta los $1.790 en Aplicación Pedidos ya en Supermercado Erbi de Santiago Centro.
La papa a granel se ubica en el tercer lugar de la lista de productos con mayor diferencia, pudiendo encontrarse desde los $330 en feria El Descanso de Maipú; hasta los $1.390 en el supermercado Unimarc de Conchalí a través de las aplicaciones Unimarc, Telemercados y Cornershop y en el supermercado Unimarc de Santiago Centro a través de Telemercados.
Productos de Fiestas Patrias
Al analizar los diferentes tipos de carnes habitualmente para los asados, el estudio del Sernac detectó también importantes diferencias.
Por ejemplo, en el caso de las carnes de vacuno, el kilo de abastero más barato se encuentra a un precio de $4.190 en la aplicación Rappi, Súper Bodega Acuenta de Maipú; mientras que el más caro cuesta $9.490 a través de la aplicación Cornershop, en Jumbo Bilbao. Esto es, un 126% o $5.300 de diferencia.
En cuanto al trutro de pollo, el kilo de marca la marca Súper Pollo, se encontró a un precio mínimo de $1.365 a través de la aplicación Cornershop en Hiper Lider de Puente Alto; mientras que el más caro alcanzó a $3.290 en aplicación Uber Eats, Jumbo Francisco Bilbao. Es decir, un 141% o $1.925 más caro.
En el caso del
kilo pulpa de cerdo (envasada o a granel), el producto más económico alcanzó los
$3.190 en la feria Santo Tomás de La Pintana; mientras que el más caro llegó a
$7.221 (marca Súper Cerdo) se registra en el Supermercado Unimarc de Peñalolén. Ello corresponde a un
126% o $4.031 de diferencia.
En el caso de la longaniza, el kilo de la marca Winter, se encontró a un mínimo de $2.590 a través de la aplicación Lider en Supermercado Lider Express de La Cisterna; mientras que el máximo alcanzó los $10.290 pero de la marca Llanquihue a través de la aplicación Telemercados en supermercado Unimarc de Maipú. Es decir, existe una diferencia de 296% o $7.700 entre ambos productos.
Por último, en el caso del kilo de marraqueta, el más económico se encuentra a $1.190 en la Aplicación Rappi, Bodega Acuenta, de Maipú; mientras que el más caro alcanzó los $1.598 en el Supermercado Jumbo de Av. Francisco Bilbao, comuna de las Condes. Esto implica una diferencia de un 34% o $408.
¿Las aplicaciones son más económicas que los supermercados?
Considerando los precios más económicos detectados en aplicaciones o presencial para cada cadena de supermercado, en un 51% de los casos son comparables, es decir, se venden en ambos. Respecto del 49% restante, un 25% no hay en aplicaciones y un 24% no hay en presencial.
Respecto de los valores entre presencial y aplicaciones, de un total de 341 precios comparables, en un
53% (181 de los casos) los precios son similares entre apps y venta de supermercados. Por su parte, en un
34,6% (118 casos) los precios son más baratos en las aplicaciones; y
11,4% (39 casos) son más económicas presencialmente en los supermercados.
Otros hallazgos
El Servicio descubrió algunas prácticas que dificultan a los consumidores la posibilidad de cotizar adecuadamente.
En supermercados se observó la ausencia del Precio por Unidad de Medida (Ppum) en las ofertas. Por ejemplo, se observó algunas ofertas de azúcar, pero se comparaba un paquete de 1 kilo versus un 1,6 kilo. Al no existir el Ppum es imposible saber cuál conviene más.
También se detectó que, al publicar ofertas, los supermercados no entregan suficiente información. En efecto, es habitual encontrar carteles que anuncian un porcentaje de descuento, pero no indican si dicha promoción ya está aplicada al precio o dicho descuento se realiza una vez en caja. O también en los flejes digitales aparece el precio en promoción (p.ej. 3 por $1.990), pero no el precio de una sola unidad, ni tampoco el PPUM reglamentario.
En el caso de las ferias libres, se pudo apreciar que muchas veces los precios no están exhibidos en carteles, lo que implica que las personas no pueden cotizar adecuadamente entre locales. También se detectó que algunos lácteos, como yogurts, mantequillas y quesos laminados se venden sin la refrigeración adecuada.
"Algunas de estos hallazgos constituyen infracciones a la Ley del Consumidor que serán fiscalizadas por el Sernac", concluyó el organismo.