Max Silva Gerente General de DaffLa historia de Daff parte de una apuesta arriesgada: resolver un problema. ¿Cómo comer rico, sano y nutritivo en un lugar donde no hay cocina, electricidad ni siquiera refrigeración? La empresa chilena se atrevió a través de la innovación tecnológica en alimentos.
Así, hoy ofrece soluciones alimentarias listas para el consumo, con una duración de entre dos y cuatro años, gracias a empaques resistentes que no requieren cadena de frío.
Una propuesta que ha logrado posicionar a Daff en ámbitos tan diversos como las faenas mineras, las emergencias humanitarias, las Fuerzas Armadas y hasta el mundo outdoor.
El camino no fue sencillo. La empresa nació en 2006 cuando Diego Melej hipotecó su casa para financiar el proyecto, y poco después se unieron nuevos socios que permitieron ampliar la visión. Lo que partió en un pequeño galpón de 500 m² creció rápidamente hasta consolidarse como una fábrica autónoma en energía y agua.
Hoy, Daff busca expandirse más allá de Chile, con la mira puesta en Latinoamérica, Estados Unidos y Europa. Su modelo combina contratos con instituciones, grandes empresas e incluso la venta directa al consumidor final, lo que les permite diversificar ingresos y ganar terreno en retail y comercio electrónico.
En esta entrevista, Max Silva, gerente general de Daff, repasa los orígenes, desafíos y ambiciones de la compañía. Habla de la perseverancia, del riesgo que enfrentan en un negocio tan ligado a políticas públicas y de su misión de que nadie deba elegir entre comer bien o comer rápido. Todo esto, en una nueva edición de Lo pensó/ lo hizo de Emol.
¿Qué es Daff y qué necesidad cubre?
Somos una empresa de alimentos que desarrolla soluciones tecnológicas de alimentación para contextos sin infraestuctura en lugares remotos. En Daff buscamos romper la falsa dicotomía entre la alimentación práctica y la nutritiva para contextos complejos de la vida: industriales, militares, aeroespacial, outdoor y urbanos a nivel internacional. Donde no hay cocina, electricidad o personal para prepararla, llegamos con comida como la que se hace en casa, diseñada para durar años. Lista para ser calentada, gracias al desarrollo de packaging altamente resistente que permite que los productos duren de 2 a 4 años. Por ejemplo, individuales o para grupos pensado en empresas o foodservice. Además, la logística es simple, ya que nuestros productos son resistentes, fáciles de transportar y su mantención no requiere cadenas de frío.
Nos definimos como una compañía de tecnología en alimentación, ya que diseñamos procesos y envases que solucionan necesidades dónde y cuándo otros alimentos no resisten. Contamos con una fábrica 100% autónoma para responder a catástrofes naturales y emergencias y casi la totalidad de los productos se fabrican in house.
Nuestra fabrica es completamente autónoma en suministro eléctrico y agua, está estratégicamente ubicada a un costado de la ruta 5, con logística aérea, marítima y terrestre. Además, utiliza un 60?% de energía renovable, sus empaques son 80?% reciclables, y mantiene <1?% de mermas
Por lo demás, cerca del 8?% de nuestra utilidades la invertimos en I+D, desarrollando empaques térmicos, auto calentadores, nuevos formatos y tecnologías.
Nuestra propuesta de valor, es resolver el problema de la alimentación donde no existe infraestructura o capacidad de preparación. Nuestro diferenciador es desarrollar alimentos naturales de larga duración, listos para el consumo y sin cadena de frío, diseñados para contextos donde la calidad nutricional y la practicidad deben funcionar sin excusas. Desde quien no tiene tiempo para cocinar en, como quien está en un contexto donde la existencia de una cocina no es posible: el tiempo o el contexto no deben condicionar la calidad de lo que se come.
¿Cuándo, cómo y dónde surgió la idea?
La idea surgió a fines del 2006 con los hermanos Pablo y Diego Melej posteriormente a los pocos meses sumaron como socio a Enrique Rodriguez y desde ahí no han parado. Decidieron apostar por un nuevo enfoque en la alimentación: soluciones listas, nutritivas y sin requerimiento de frío. El primer gran impulso fue atender a la JUNAEB con mezclas en polvo, pero pronto se expandieron a comidas preparadas y alimentos esterilizados, motivados por la necesidad de alimentar en terreno a personas en zonas sin infraestructura. El proyecto comenzó en un pequeño galpón de 500 m² y creció rápidamente hasta convertirse en un actor estratégico para Chile en contextos de emergencia y faenas remotas.
¿Quién puso el capital inicial y quién te financia hoy?
El capital inicial fue puesto por Diego Melej, quien hipotecó su casa en $50 millones para iniciar el proyecto, luego a los 2 meses de la partida tuvieron que sumar mucho más capital de trabajo y se incorporo Enrique Rodriguez . La empresa ha crecido de manera orgánica, reinvirtiendo utilidades (cerca del 8 % en I+D), y hoy se financia principalmente con recursos propios. Actualmente no depende de financiamiento externo estructurado, aunque ha sumado socios estratégicos como Pedro Celhay y Mauricio Olivares.
Tu modelo de negocios:
Daff opera con un modelo B2B (B2G) y B2C, desarrollando alimentos listos para el consumo en contextos sin infraestructura. Vende a instituciones, empresas y, recientemente, al consumidor final. La producción es propia (modelo integrado) y se basa en innovación constante en tecnología de conservación.
Ingresos recurrentes provienen de contratos con instituciones públicas y grandes clientes industriales; en expansión hacia retail y ecommerce.
Tu público objetivo:
En la actualidad atendemos a cuatro segmentos de clientes. El primero son las instituciones como Fuerzas Armadas tanto en Chile, como Latinoamérica y algunos países de Europa. Onemi, Conaf, bomberos y concesionarios Junaeb también son nuestros clientes.
Hace poco entramos al retail y tiendas de conveniencia como OXXO y tiendas especializadas en el mundo outdoor.
Somos proveedores de empresas que busca resolver la alimentación de sus equipos en el mundo de la minería, construcción, pesca y turismo.
Por último, a través de canales propios como tienda online y Mercado Libre.
En resumen, nuestro público objetivos se ordenan de la siguiente manera: B2C, personas que buscan una solución nutricional para su alimentación diaria. B2B, compañías que buscan lo mismo que las personas, pero que quieren entregar una comida saludable, sabrosa y práctica a sus colaboradores, sobre todo, en instancias donde no tienen resuelto el tema de las cocinas instaladas, con fuegos, refrigeradores o instancias remotas. B2G, instituciones de gobierno, como Fuerzas Armadas, CONAF, ayuda humanitaria internacional, entre otros.
¿Quién/quiénes son tu competencia?
En Chile, hay pocos actores con capacidad industrial en comida lista sin refrigeración, pero competimos indirectamente con empresas de raciones militares, proveedores de ayuda humanitaria y algunas compañías de comida congelada.
Internacionalmente, empresas como Mountain House, Epicenter, o ReadyWise en EE.UU. y Europa. En el mundo del retail y outdoor, marcas como Trek'n Eat o LyoFood.
Tres pasos claves que diste:
Elección de socios y equipo de trabajo.
Apostar por tecnología de esterilización y pouch que permitiera larga duración sin refrigeración, ni preservantes.
Buscar desde el que partimos un standard alto nivel en certificaciones.
Tu misión (lo que tienes que aprender)
Dominar los canales B2C e internacionalizar una marca que conecte emocionalmente con las personas, sin perder la robustez del mundo institucional.
Tu propósito (lo que quieres lograr):
Que nadie —ni en una oficina, ni en un campamento, ni en medio de una emergencia— tenga que elegir entre comer bien o comer rápido. Llevar alimentación nutritiva y práctica a todos los contextos.
¿Cuáles son los mayores riesgos que enfrenta Daff?
? Cambios en la política pública o en licitaciones institucionales.
? Alta dependencia de contextos B2G y necesidad de diversificar.
¿Qué mercado apuntas conquistar?
Latinoamérica, EE.UU. y Europa en segmentos de defensa, ayuda humanitaria y outdoor. En paralelo, escalar al retail en snacks y platos preparados de alta proteína.
¿A quién admiras?
Siempre me ha llamado la atención los grandes empresarios que han podido resistir ante diferentes contextos. Por nombrar algunos Horts Paulmann de Cencosud, Jorge Labra de ciudad empresarial, y más cercano aún nuestros socios Enrique Rodriguez y Mauricio Olivares por nombrar algunos.
Cómo te ves en cinco años:
Con presencia en más de 10 países, siendo referente regional en soluciones alimentarias para contextos extremos y cotidianos. Una marca que las personas reconozcan y confíen en cualquier situación.
Empresa chilena preferida
Difícil de responder: Supermercados JUMBO por lo que ha hecho internacionalmente y cómo se ha adaptado a los contextos y mercados.
Chile, ¿es un buen país para invertir?
Si, siempre.
¿El Estado es un buen facilitador o un obstáculo para tu negocio?
Ha sido ambos. Nos ha dado oportunidades a través de compras públicas, pero también enfrenta burocracias y tiempos que no siempre van al ritmo de una empresa ágil.
Tus máximas son:
- Nunca rendirse.
- Perseverar con decisión.
Reseña de fundadores