La ley de beneficios para enfermos terminales, que funciona bajo la lógica de una pensión anticipada, comenzó con una etapa transitoria en abril de 2021 y desde julio ya es como una ley en régimen. Durante estas etapas se han recibido 1.173 solicitudes "de las cuales se han aprobado dos tercios (68%)", explicó el jefe de división Comisiones Médicas y Ergonómicas de la Superintendencia de Pensiones, Alberto Muñoz. Sobre las rechazadas sostuvo que "el único patrón que se repite son aquellas personas que ya no tienen saldo en sus cuentan de capitalización individual", lo que "se vio acentuado con los retiros de fondos o porque un pensionado le quede poco ahorro o ya lo haya agotado".
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"El Mercurio".
