Mario Gazitúa, presidente de la Asociación de Aseguradoras de Chile.
El Mercurio
Varias han sido las alertas que se han levantado en los últimos días por un eventual segundo anticipo para aquellos pensionados bajo la modalidad de renta vitalicia - la indicación que aprobó la semana pasada la Cámara de Diputados en el marco de la discusión por el cuarto retiro y que hoy comienza su tramitación en el Senado -.
En esa línea, la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), incluso señaló que este nuevo adelanto afectaría "directa y materialmente la solvencia de las compañías se de seguros de vida (CSV), y genera el mayor escenario de riesgo que el sistema haya enfrentado en los últimos 35 años".
Ante ello, el presidente de la Asociación de Aseguradoras de Chile, Mario Gazitúa, comentó, en entrevista con Radio ADN, que "este segundo anticipo retiro de rentas vitalicias es exponencial respecto a la gravedad".
Luego acusó que los diputados "no analizaron los impactos" de ciertas indicaciones que fueron respaldadas en la Cámara, principalmente porque el texto "establece un monto de retiro de para todos los pensionados de renta vitalicia con un tope 150 UF respecto a su pensión original (…) luego solamente se puede hacer un descuento de 5%, lo que equivale a 5 UF anuales de retiro, con lo cual esas 150 UF, ese anticipo lo va terminar pagando entre 25 y 28 años, con una edad promedio de nuestra cartera de 76".
En la práctica, eso quiere decir, según Gazitúa, que "todos los pensionados tendrían que vivir hasta los 100 años para poder devolver lo retirado, que es un préstamo, eso es inviable, eso significa que esos US$3.500 millones que, 'se prestan o se anticipan', solamente tienen capacidad de recuperación de un 40%. Eso tiene un impacto directo en el patrimonio de las compañías de casi US$1.800 millones".
Bajo ese contexto, el representante de las aseguradoras zanjó que "en ninguna parte del mundo tu recibes un préstamo a treinta años, al infinito, con tasa de interés 0, y a los 78 años, por lo que es imposible pagarlo. Esto tiene un impacto patrimonial en las compañías de seguro de entre 40 y 60%, por lo cual, acto seguido de aprobarse esta ley en los términos que está, la industria de seguros de vida se hace inviable".
Asimismo, resaltó que "no hay país en el mundo que no se haya desarrollado o esté en vías de desarrollo que no tenga una industria de seguros de vida, me sorprende que estemos discutiendo la viabilidad de una industria".
Junto con ello, afirmó que se estaría "aquí estamos vulnerando derechos esenciales, tratados de libre comercio, imagínense la señal que damos al mundo respecto de intervenir la industria de seguros en Chile que es esencial para el mercado de capitales (...) esto ya es un suicidio".
"De avanzar en todo lo que estamos discutiendo obviamente que vamos a terminar en tasas de interés de créditos hipotecarios de 8 o 9% sin financiamiento a largo plazo, si el financiamiento a largo plazo se acabó a treinta años y esto tiene implicancias en el mundo inmobiliario, en la construcción", concluyó Gazitúa.
