El ex ministro del Trabajo y ex titular del Partido Socialista (PS), Osvaldo Andrade, abordó el que calificó como complejo escenario económico y político por el que cruza el país en tiempos de alta incertidumbre y a ocho días de que se lleven a cabo las elecciones presidenciales del próximo 21 de noviembre.
"Vislumbro un periodo difícil" para el próximo Gobierno, aseguró el ex diputado a Emol en la comuna de Peñalolén, puntualmente en la Universidad Adolfo Ibáñez, donde el jueves se llevó a cabo el Encuentro Nacional de la Empresa (Enade) 2021 y en el que participó desde las tribunas, escuchando atentamente las exposiciones de los representantes del gran empresariado chileno y la de cinco de los siete aspirantes al sillón presidencial que participaron del encuentro.
A lo primero que se refirió Andrade fue al escenario económico por el que cruza el país. "Creo que la recuperación en 2022 va a ser bastante más lenta. Desde las perspectivas de crecimiento de más de 10% para este año, probablemente el próximo se va a ir al 1%, o 2% en el mejor de los casos, según dicen los denostados especialistas", aseguró.
Y sobre esos "denostados" especialistas profundizó un poco más, asegurando que en el actual concierto político le llama especialmente la atención -e incluso le incomoda- el marcado divorcio que se ha venido notando entre lo político y lo técnico.
En primero lugar, sostuvo que una cierta discrepancia entre lo técnico y lo político "ha existido hace mucho tiempo", afirmando que, a su juicio, se cometió un error al "exagerar mucho" la relevancia de los técnicos en ciertas decisiones. "Finalmente las decisiones hay que tomarlas desde la política. El elemento técnico es un factor esencial, relevante, pero no puede ser el factor decisivo. Siempre he pensado que la técnica debe estar al servicio de la política y no es equivalente".
Dicho eso, subrayó que "sorprende el grado de odiosidad" que actualmente ha emanado desde el mundo parlamentario.
"A mí me causó profunda extrañeza, incluso incomodidad, ver como se expresaban algunos parlamentarios sobre Mario Marcel, que es un tipo socialista de toda la vida, que ha sido un tipo técnicamente respetado por todo el mundo y que ahora por razones de este Dios que ahora es el Twitter fue objeto de todo tipo de insultos", añadió. Esto, producto del rechazo que ha expresado el presidente del Banco Central a los retiros desde los fondos de pensiones.
"Me llama la atención la pérdida del grado de ciertas nociones", agregó.
Crítico de los retiros previsionales
Sobre los retiros, el ex presidente del PS afirmó que "siempre he estado en contra de los retiros, desde el primero". Y pese a asegurar que su voto será para la candidata de Nuevo Pacto Social, Yasna Provoste -defensora del cuarto 10%-, recalcó que es crítico con "todos los que han votado a favor de los retiros, no solo del cuarto".
"Cuando pasa esto de los retiros me acuerdo de una vieja que me contaba mi papá. Hace no muchos años atrás había un reino en que todo el mundo era relativamente estable, no perfecto, porque no hay reino perfecto, pero todo el mundo tenía un buen vivir, sin perjuicio que tenía críticas. De pronto, en medio de la plaza del reino había una fuente de agua: empezó a brotar agua de ahí y los ciudadanos se pusieron lesos. Entonces de pronto el rey vio que todo el mundo se había puesto leso. No tuvo otra alternativa que tomar agua", contó entre risas.
empezó a brotar agua de ahí y los ciudadanos se pusieron lesos. Entonces de pronto el rey vio que todo el mundo se había puesto leso. No tuvo otra alternativa que tomar agua".
Osvaldo Andrade: "Cuando pasa esto de los retiros me acuerdo de una vieja que me contaba mi papá. Hace no muchos años atrás había un reino en que todo el mundo era relativamente estable, no perfecto, porque no hay reino perfecto, pero todo el mundo tenía un buen vivir, sin perjuicio que tenía críticas. De pronto, en medio de la plaza del reino había una fuente de agua
En cuanto a la carrera presidencial, el otrora parlamentario comentó que hay "tanta incertidumbre como en el escenario económico. Lo que ha quedado demostrado en el último tiempo es que las certezas que antes uno podía construir a través de ciertos indicadores, hoy día no existen. Hace seis meses era evidente que la segunda vuelta era entre Jadue y Lavín".
Con todo, señaló que la polarización que algunas voces alertan respecto a la situación política en el país lo ve como una situación propia de la elite y no una división generalizada. "Mi intuición es que es más bien un tema de elite y tiene que ver con dos fenómenos que para mi gusto son extremadamente inconfortables. Uno, una elite que le cuesta sintonizar adecuadamente con las demandas ciudadanas, que no necesariamente son las del estallido, creo que eso hay que mirarlo con una perspectiva más amplia", manifestó.
Y dos, continuó, "esta actitud de captura de la elite política y parlamentaria del mundo del Twitter y las redes, que hoy día se han transformado en un demonio que no tiene cara y que además es una especie de expresión de amargura, de odiosidades".
