"Enfrentamos un cuestionamiento al modelo económico": Análisis a las cualidades y los desafíos de quien llegue a liderar Hacienda

Ya se definió quién será el Presidente que gobernará Chile a partir de marzo del próximo año y hasta el 2026, a no ser que la propuesta que resulte del trabajo de la Convención Constituyente para una nueva Carta Fundamental determine lo contrario. ¿El nombre? Gabriel Boric.

El diputado de la Región de Magallanes se convertirá así en el Mandatario más joven de la historia de nuestro país (cumplirá 36 años en febrero), y si bien el triunfador de los comicios del domingo acaba de reunirse con el Presidente Sebastián Piñera este lunes para consensuar ciertos aspectos antes de su arribo a La Moneda, las dudas en torno a quiénes conformarán su primer gabinete ya han hecho sacudir a los mercados financieros.

Por una parte, el dólar anotó una inédita alza histórica de $35 en su primera sesión de la semana, alcanzando su mayor precio histórico al ubicarse en puntas de $875,00 vendedor. A diferencia de lo que ocurrió con la Bolsa de Santiago, que sufrió su peor caída desde las elecciones de los constituyentes, siendo los papeles de Latam, AFPs y empresas reguladas los más afectados de la jornada.

Fue ante este escenario que el líder frenteamplista aseguró que son "conscientes de que es importante para el país entregar certezas de lo que viene", afirmando además que "vamos a actuar en consecuencia".

Así las cosas, el segundo hito en el camino de Boric hacia la presidencia será la selección de sus ministros, para, según han señalado bancos de inversión internacionales como JP Morgan, lograr moderar la agenda política en el corto plazo de una forma creíble, con el objeto de evitar condiciones financieras adversas. En ese sentido, la entidad indicó que "una pronta aclaración de los nombres clave del gabinete, como el del ministro de Hacienda, ayudaría a navegar por el periodo de transición hasta el 11 de marzo con menos volatilidad en el mercado".

A juicio de Rodrigo Montero, decano de la Facultad de Administración y Negocios de la Universidad Autónoma, las reacciones vistas "son propias del entorno que se ha gestado en torno a la incertidumbre que existe respecto de la forma y la gradualidad en que se va a avanzar en las distintas políticas que se pusieron sobre la mesa, en el contexto de la campaña de la segunda vuelta".

"Así, teniendo presente el complejo escenario que está viviendo la economía chilena (…) resulta muy importante para bajar la incertidumbre de los mercados el que rápidamente empiecen a fijarse quiénes van a ser los nombres de las personas que van a estar a cargo de ministerios importantes como Hacienda, Economía, Salud, Interior", agregó.

Y remató "ya que las personas que se pongan en esos puestos, especialmente en el Ministerio de Hacienda, va a permitir, en la medida que sean personas con reputación, con un perfil técnico, calmar, por así decirlo, a los mercados que hoy día están con una elevada cuota de incertidumbre".

Por su parte, Sergio Lehmann, economista jefe de BCI, también se refirió a la relevancia de despejar las dudas en torno a los próximos secretarios de Estado, especialmente para el cargo de Hacienda. "Dado el rol que juega el ministro de Hacienda, la mirada que pueda tener naturalmente va a ser un punto de especial atención para los mercados, si es que se trata de una persona con una visión moderada, alejada de los extremos, con una visión respecto a la situación fiscal bien clave, bien definida, eso, naturalmente, podría ser una buena señal para los mercados. Pero claramente la definición es muy importante, y mientras no la tengamos, vamos a tener, por cierto, dudas respecto de cuál va a ser finalmente la mirada hacia adelante", apuntó a Emol.

El pronóstico para el crecimiento de la economía chilena en los años venideros no es auspicioso. Así lo informó el Banco Central en su último Informe de Política Monetaria (IPoM), cuando reveló que prevé una expansión de entre 1,5% y 2,5% en 2022, mientras que para 2023 la visión es más pesimista, pues el ente rector anticipó que la actividad crecerá entre 0% y 1%, menor al rango de entre 1% y 2% esperado hace tres meses.

En tanto, el documento del Central supone que la inversión caería un 2,2% en 2022, para luego remontar marginalmente en 2023.

De esta forma, Hernán Cheyre, director del Centro de Investigación de Empresa y Sociedad de la Universidad del Desarrollo, desmenuzó cuáles serán los principales desafíos que asumirá el futuro jefe de la billetera fiscal, subrayando que quien llegue a Teatinos 120 tendrá que poner poner atención a "la situación de las finanzas públicas chilenas es compleja, que van en una dirección que ha sido desequilibrante y que hay que volverla en una senda que converja hacia un equilibrio. El tema fiscal per sé, digamos, porque no se puede seguir aumentando la deuda en una ruta que no tenga fin".

Por otra parte, zanjó que se debe "tomar consciencia de que la economía está sobrecalentada, y que es necesario enfriarla, y subrayo eso, es necesario enfriarla, y es por eso que las cifras del Banco Central hablan de un crecimiento en torno 1,5% para el próximo año y en torno a 0% para el 2023. Eso da cuenta de que la economía en la cual el Banco Central está impulsando un enfriamiento a través de un alza en la tasa de interés, una política fiscal que va disminuyendo el gasto respecto de lo que fue la ejecución de este año, para hacerla también converger por una senda más estable".

"El concepto de enfriar es necesario y eso pasa por tener que aguantar el chaparrón de un par de años con crecimiento muy bajo. Pero visto eso, es fundamental sí preocuparse de generar empleos, todavía estamos al debe, la economía recuperó sus niveles de actividad, pero no a niveles de empleo, y el IFE laboral puede jugar un rol muy importante, y también concentrar los gastos que haya que hacer del Estado, concentrarlos en la inversión, porque lo clave es aumentar la capacidad de crecimiento que es el talón de Aquiles de la economía chilena", agregó.

En tanto, Montero también destacó que un objetivo sí o sí debe ser "el asegurar un aterrizaje suave para una economía que se encuentra claramente sobrecalentada. El segundo objetivo tiene que ver con cuidar las finanzas públicas, y de esa manera, volver a encausar el gasto fiscal hacia una trayectoria que sea sostenible en el tiempo, reconociendo que lo ocurrido en el año 2021 fue simplemente un paréntesis, que se debió a un shock de grandes proporciones", y también llamó a "robustecer la institucionalidad fiscal".

Consultado por el perfil del próximo secretario de Estado que lidiará con las finanzas nacionales desde el 11 de marzo de 2022, Lehmann comentó que "debería ser una persona de carácter moderada, alejado de los polos, que tenga un conocimiento en materia técnica, académica obviamente conocida, y, por lo tanto, también en esa línea que sea bien recibido por parte de los mercados, entendiendo que hay una alta incertidumbre".

En línea con lo anterior, Cheyre dijo que tendría que ser alguien "de alta preparación técnica para entender los problemas y creo que lo clave va a ser tener disposición y capacidad para poder llegar a acuerdos, porque eso va a ser fundamental para poder avanzar en un contexto en que el gobierno no va a tener mayoría en el Congreso", y puso el acento en que, independientemente del nombre, lo crucial es que predomine la "prudencia, disposición, y capacidad para llegar a acuerdos".

Desde la perspectiva de Rodrigo Fuentes, académico del Instituto de Economía de la Universidad Católica, "el ministro debe tener capacidad de convencer y negociar con la clase política. Debe tener mucho carácter y no dejarse arrastrar por la inmediatez, lo cual es muy difícil en un país en la cual las personas demandan cambios a una velocidad que no siempre posible alcanzar".

Ante las dudas de si acaso esta es la elección más importante en años del titular de Hacienda, el economista jefe de BCI aseveró "sin duda, yo creo que sí. Básicamente, porque hoy día lo que enfrentamos es un cuestionamiento al modelo económico, y por lo tanto, a los pilares que nos han sostenido, o han permitido el buen desarrollo de la economía chilena durante la últimas décadas".

Y agregó que "tener un ministro de Hacienda que no plantee cambios disruptivos, sino que más bien ajustes, y necesidad de avanzar en ciertos ámbitos del modelo, creo que va a ser importante. Porque si tenemos un ministro que plantea cambios muy disruptivos, (...) como lo que se planteaba en la primera versión del programa de Boric, bueno, claramente eso va a generar interrogación, digamos. Por lo tanto, hay, naturalmente, mucha ansiedad por saber cuál va a ser su nombre, y en definitiva, cuál va a ser la impronta en materia de recursos públicos hacia adelante".

El académico de la Universidad del Desarrollo, por otro lado, concluyó que "todos los nombramientos son importantes, ahora este caso particular tiene una connotación especial por el hecho de que el gobierno que está asumiendo genera ciertas dudas en los mercados, y eso sería aminorado en la medida que se cumplan las condiciones que ya mencioné antes".