Mientras la comisión de Trabajo del Senado estudia el proyecto que crea la Pensión Garantizada Universal (PGU), en la sesión de la mañana se abordó también lo que se ha convertido en la piedra de tope para la aprobación de la iniciativa que impulsa el Gobierno: su financiamiento.
Esto, porque si bien el Ejecutivo permanece en negociaciones constantes con la oposición para asegurar la viabilidad de la PGU, lo cierto es que la comisión de Hacienda de la Cámara Alta -instancia que debiese revisar el texto que contiene las exenciones tributarias y la fórmula para sustentar el beneficio-, aún no pone en tabla la propuesta, considerando que estas avanzan en paralelo.
Con todo, el ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, expuso que los recursos comprometidos para financiar la PGU se obtendrían a través de la modificación o eliminación de exenciones tributarias (0,35% del PIB); la reducción del aporte obligatorio que debe realizarse al Fondo de Reserva de Pensiones (0,1% del PIB), y la provisión destinada en la Ley de Presupuestos 2022 y su programa financiero para las refomras de pensiones en discusión en el Congreso (cerca de 0,5% del PIB).
En ese sentido, el punto de conflicto entre los parlamentarios se genera por el sustento a largo plazo de la PGU, lo que llevó al jefe de la billetera fiscal a plantear un tema que -según señaló- ha conversado con el Presidente electo, Gabriel Boric, y que dice relación con las holguras fiscales que tendrá la próxima administración gracias al potente crecimiento económico registrado el año 2021.
"El año 2021 es un año en que creemos que vamos a tener un crecimiento muy alto, vamos a crecer 12% seguramente, muy superior a lo que esperábamos cuando hicimos el Presupuesto, que en ese momento lo hicimos con 9%", dijo Cerda.
"Lo que nosotros teníamos presupuestado como ingresos eran prácticamente US$63.108 millones (...), pero como lo que ocurrió finalmente fue que hemos tenido mayor crecimiento, y eso nos permite tener una mayor base para el próximo año, la proyección preliminar que tenemos ahora ya no es de US$63 mil millones de ingreso para el Fisco, sino que es de US$67.439 millones. Eso significa que los ingresos para el año 2022 aumentan en US$4.332 millones en proyección"
Rodrigo Cerda, ministro de Hacienda
Y continuó "pero al estar creciendo más, lo que nos muestran las cifras de ejecución es que se recaudó mucho más, y por lo tanto, ahora partimos con ingresos tributarios más alto para 2022".
Considerando eso, el titular de Hacienda indicó que actualizaron preliminarmente lo que serían los ingresos totales esperados para el Fisco este año. "Lo que nosotros teníamos presupuestado como ingresos eran prácticamente US$63.108 millones (...), pero como lo que ocurrió finalmente fue que hemos tenido mayor crecimiento, y eso nos permite tener una mayor base para el próximo año, la proyección preliminar que tenemos ahora ya no es de US$63 mil millones de ingreso para el Fisco, sino que es de US$67.439 millones", indicó.
"Eso significa que los ingresos para el año 2022 aumentan en US$4.332 millones en proyección, eso quiere decir que no solamente está disponible como fuente de financiamiento la provisión que hemos hablado en el Presupuesto, sino que además hay hoy día más de US$4.300 millones de mayores ingresos que seguramente lo puede usar el Gobierno electo para lo que desee. Pero también podemos tener toda la tranquilidad de que esto tiene todo el financiamiento para el año 2022, y esto también va a afectar hacia adelante lo que son mayores bases de ingresos hacia adelante", agregó.
Ante ello, sostuvo "nos da la impresión de que no solamente tenemos que tener tranquilidad de financiamiento, sino que también lo que no está mostrando es que, efectivamente, el haber tenido más crecimiento este año es muy importante para los ingresos 2022 y nos da bastante más espacio para poder avanzar ojalá lo antes posible con este proyecto".