"Impide la creación de una empresa nacional del litio", "se hizo entre gallos y medianoche", "no fue transparente", "no se consultó a las comunidades", "se vendió a precio huevo", "no se acogieron planteamientos de equipo de Boric", "el litio quedó en manos de los privados".
Esas han sido parte de las críticas que han emanado parlamentarios de oposición para justificar su repudio a la polémica licitación del litio que impulsó el Gobierno y que terminó multiplicando las tensiones luego de que el Ministerio de Minería anunciara el miércoles su adjudicación, poco antes de que de que la Sala de la Cámara de Diputados realizara una sesión especial para abordar el asunto.
El rechazo fue tal que, una vez que el biministro de Minería,
Juan Carlos Jobet, ingresó a la Sala, los diputados de oposición salieron de ella. "Es una falta de respeto a la inteligencia de los chilenos y chilenas", expresaron legisladores, quienes concurrieron ayer a la Contraloría para dejar sin efecto la adjudicación.
Mientras que el Presidente electo, Gabriel Boric, también planteó sus reparos. Tras conocerse la adjudicación el miércoles, sostuvo que "es una mala noticia para Chile" y dijo que le recordó las "leyes de amarre" aplicadas en el reinicio de la democracia.
Y ayer, durante el Encuentro Nacional de la Empresa (Enade) 2022, profundizó sus cuestionamientos. "No es deseable tomar decisiones a última hora, más allá de su legalidad", afirmó.
Pero más allá de las legítimas aprensiones al proceso, algunas de las críticas que han emanado durante este debate no se ajustan del todo a la realidad, así como ciertas afirmaciones expuestas desde el Ejecutivo que han generado dudas.
¿Qué se licitó?
El llamado a licitación se hizo en octubre pasado para establecer contratos especiales de operación para la exploración, explotación y beneficio de yacimientos de litio en Chile. Así, se contemplaba la entrega de cinco cuotas de 400 mil toneladas de litio metálico para comercializar. Lo anterior, según cálculos del Gobierno, representaba el 4,4% de las reservas conocidas de litio en Chile.
Sin embargo, finalmente solo fueron adjudicadas dos cuotas, por 80 mil toneladas cada una -equivalente al 1,8% de las reservas conocidas-, a dos empresas que actualmente no participan en la industria local: BYD Chile Spa y Servicios y Operaciones Mineras del Norte S.A., mientras que SQM y Albemarle, las dos compañías que dominan actualmente el sector, quedaron fuera, al igual que Cosayach Caliche S.A.
Las ganadoras presentaron las ofertas más altas, por US$61 millones y US$60 millones, respectivamente. Mientras que las que quedaron fuera fueron ofertas en torno a los US$30 millones de dólares, lo que se consideró insuficiente.
La adjudicación es por 29 años para que las empresas desarrollen su negocio: nueve de ellos para exploraciones, estudios e inicio de faenas. Los 20 años restantes son para explotar los yacimientos, espacio que permitiría la introducción de condiciones y normas para que las empresas participen también de una mayor creación de valor con el mineral.
Durante ese tiempo, el nuevo de Boric y los del futuro podrían incluir nuevas exigencias ambientales y regulatorias.
¿A última hora?
Una de las grandes críticas al proceso ha sido que su adjudicación se hizo a muy poco tiempo de que el culmine el actual Gobierno, lo que hizo recordar a Boric, por ejemplo, las denominadas "leyes de amarre" y que incluso ha impulsado a parlamentarios a presentar proyectos de ley para prohibir que gobiernos establezcan contratos con privados ad portas de finalizar su mandato.
Lo cierto es que el proceso partió en 2020, cuando nadie sabía quién podría terminar en La Moneda. En octubre de ese año 70 empresas chilenas, extranjeras y consorcios temporales mixtos compraron las bases de licitación, solo cinco llegaron con ofertas económicas y finalmente solo dos ganaron la adjudicación.
Ahora también es cierto que hay voces que han apuntado que era innecesario apurar la adjudicación y se debió haber dejado para el futuro gobierno, para así evitar suspicacias. El Ejecutivo se ha defendido, señalando la necesidad de integrar nuevos actores a una industria que hace 27 años es dominada por dos empresas -SQM y Albemarle- y recuperar terreno perdido en cuanto a competitividad internacional.
¿Evita la creación de una empresa estatal? ¿Litio queda en manos de privados?
Desde el Gobierno y expertos han refutado el argumento que deslizado algunos parlamentarios respecto a que esta adjudicación pondría cuesta arriba la creación de una empresa estatal del litio que pretende impulsar la administración Boric, y menos que con esto el litio se haya "regalado" a privados, considerando que solo se adjudicó el 1,8% de las reservas conocidas de litio en Chile.
"Nosotros adjudicamos el 2% de las reservas conocidas. Está el otro 98% disponible para que ellos hagan una empresa nacional del litio si creen que esa es la mejor manera de avanzar. No hay ningún problema con eso", sostuvo el ministro Jobet ayer a Radio Pauta.
¿Falta de transparencia? ¿Se consultó a las comunidades?
Otro duro cuestionamiento ha sido la supuesta falta de transparencia con la que se llevó a cabo el proceso. Por ejemplo, el Gobierno no entregó las bases de licitación al Senado, pese a la petición de parlamentarios, ni tampoco lo hizo enseguida en la Cámara de Diputados, razón por la cual el ministro Jobet fue encarado hace unos días en la comisión de Economía.
"Las bases de licitación no han sido entregadas ni al Senado ni acá", sostuvo el diputado Raúl Soto (PPD).
El ministro Jobet reconoció que el tema, comunicacionalmente, se pudo haber trabajado mejor. "A lo mejor pudimos haber hecho más esfuerzo", dijo. De todas formas, aseguró que esta licitación se empezó a trabajar en marzo del año pasado, y se hizo todo como debe hacerse", añadiendo que, "las bases quedaron a disposición de todos los interesados en el mes de octubre, cuando se lanzó la licitación, cualquier interesado podía comprar esas bases y conocerlas en detalle, es así como se hacen estos procesos en general".
Con todo, un día más tarde, el subsecretario de Minería, Edgar Blanco, expuso las bases de la licitación ante la misma comisión.
Algunos diputados también han calificado de "vergonzoso" que la licitación no determine los yacimientos que se van a explotar, es decir, no se precisa en qué lugar específico las empresas realizarán explotaciones de litio, lo que además deriva en que no haya existido una consulta previa a las comunidades en donde se explotaría este mineral.
Puntos que Jobet ha reconocido que son efectivamente así, explicando que "lo que los diputados parecen no entender bien, a pesar de que yo fui a dos comisiones en la Cámara a explicar, es que estos contratos que estamos licitando son de operación, que no tienen un lugar geográfico específico en el que se van a desarrollar, sino que les dan a las compañías la posibilidad de identificar un lugar con potencial y, una vez que lo identifiquen, explorar, obtener todos los permisos y eventualmente producir".
Por lo mismo, "mal pudimos consultar a las comunidades locales, si no sabíamos en qué comunidades esto se iba a desarrollar. Entonces, no tiene sentido".
{SUB ¿Precio huevo?
"Se ha vendido a precio huevo algo que nos pertenece a todos los chilenos y chilenas", dijo la diputada Cecilia Pérez (RD) el miércoles, un reproche que se ha escuchado por parte de otros legisladores.
Para Jobet, aquello se trata "simplemente de un eslogan", ya que al pago de US$60 millones que están haciendo las compañías por la adjudicación de la licitación, se le deben sumar los pagos que contemplan los contratos. "Estos contratos incorporan pagos que son un porcentaje muy sustancial del margen operacional que van a generar estas compañías, más los impuestos que van a pagar estas compañías, hacen que el Estado obtenga, sin invertir ningún recurso fiscal en los proyectos, entre el 50 y 60% del valor total de los proyectos".
"Es un tremendo negocio para el Estado", afirmó. "Poder obtener más de la mitad del valor del recurso sin invertir, nosotros creemos que es una muy buena solución", añadió.
¿Se acogieron las aprensiones del equipo de Boric?
La polémica en torno al proceso llevó a representantes del equipo Boric a entablar conversaciones con el titular de Minería y Energía a fin de llegar a un acuerdo respecto al proceso. Si bien desde el comando del Presidente electo buscaban que esta licitación se frenara y analizara una vez se instalara el nuevo Gobierno, la actual administración finalmente decidió adjudicar, argumentando de todas formas que "hemos recogido todas las solicitudes y preocupaciones del equipo de Boric".
En primer lugar, enumeró Jobet, se acogió que parte de los pagos que hagan las compañías adjudicatarias se destinen a comunidades locales y a inversiones en investigación y desarrollo. También, según el secretario de Estado, se decidió adjudicar solo dos de las cinco cuotas que se estaban licitando, "que era precisamente lo que había pedido o sugerido".
Sin embargo, desde el equipo de Boric negaron que se les haya escuchado, asegurando que lo que ellos pedían era frenar el proceso. El mismo Mandatario electo, de hecho, señaló que "le planteamos al Gobierno que no innovara en la materia y que, por lo tanto, nos permitieran tener un debate de largo aliento respecto a un bien tan estratégico para el litio".
Aunque también dijo que su equipo le planteó a Jobet que, si iban a llevar a cabo igualmente la adjudicación, "a lo menos bajaran lo que estaban comprometiendo en ese momento".
