De acuerdo a un reciente estudio, el emprendimiento social es un distintivo de Chile, convirtiendo a la solidaridad en uno de los principales atributos de sus residentes.
La investigación de Sistema B, demostró que Chile tiene más de 200 empresas B, lo que posiciona al país como el segundo con más empresas B en Latinoamérica, sólo detrás de Brasil. Nuestro territorio es, además, el país con más empresas B per cápita del mundo, y fue en él donde se certificó la primera empresa B de Latinoamérica, TriCiclos.
Respecto a las cifras, Sistema B reveló que las industrias con mayor representación de empresas B en Chile son servicios profesionales y técnicos (21%), retail (12%) y manufactura (11%), y su distribución está bastante centrada en la región Metropolitana (75%), seguida muy de lejos por la región de Los Lagos (10%), y el resto del país.
En cuanto a su número de trabajadores, la mayoría de las empresas B chilenas tienen entre 1 y 49 trabajadores (73% de las empresas).
En 2021, un total de 28 empresas chilenas fueron reconocidas en “Best for the world”, premio otorgado por la ONG estadounidense B Lab Global y Sistema B, a un total de 800 empresas de todo el mundo. Las empresas chilenas reconocidas fueron: Regional Food, Finmas, Socialab, Inversiones Focus, TriCiclos, Estudios y consultorías Focus, Degraf, Cultiva empresa, eClass, Aguas Santa Amalia, GeGo, Target-DDI, Mujeres del Pacífico, STC Sunbelt, Proyecta, Funeraria Hogar de Cristo, Próxima, Dictuc, Nodo Chile, Rising Sun Chile, Iconosur, Ciudad Luz, Agrícola Sauco, Green Spot, Armony, Balloon Latam, Caja Vecina y Betterfly.
Desde MarcaChile explican que todas las empresas B miden su impacto social y ambiental y se comprometen de forma personal, institucional y legal a tomar decisiones considerando las consecuencias de sus acciones a largo plazo en la comunidad y el medioambiente.
Asumen con responsabilidad y orgullo pertenecer a este movimiento global de empresas que quieren hacer un cambio, utilizando la fuerza de mercado para dar soluciones a problemas sociales y ambientales, para crear futuro.
Las empresas B tienen 4 elementos claves. Propósito: las motiva la creación de impacto positivo en la sociedad y el medioambiente. Requisito legal: amplía el deber fiduciario de accionistas y gerentes para incluir intereses no financieros. Certificación: se evalúa y compromete a mejorar sus estándares de gestión y transparencia. Interdependencia: son parte de una comunidad a través de una declaración de interdependencia.
La startup chilena de beneficios Betterfly se acaba de transformar en la primera empresa social en adquirir el estatus de unicornio (es decir, lograr una valorización por sobre los US$1.000 millones). Este hito, además de confirmar el buen momento del entorno emprendedor chileno, pone el foco en las empresas con sentido social, que cada vez crecen más en nuestro país.
Betterfly pone el impacto social y el propósito en el centro de su propuesta y desde el principio tomó la decisión certificarse como B-Corp (Empresa B) y estructurarse como Public Benefit Corporation en Estados Unidos, con la misión legal y un modelo de negocios que considera una “línea de triple rentabilidad” –Personas, Planeta y Beneficio– extendiendo los beneficios tanto a los accionistas como a las comunidades y a los empleados.