La criptomonedas llegaron al mercado inmobiliario chileno. Así quedó en evidencia tras la publicación de la adquisición de una propiedad que se realizó a mediados de noviembre del año pasado en nuestro país, operación que fue intermediada por los gestores RE/MAX.
Y es que pese a que este tipo divisas no son reconocidas formalmente como monedas de curso legal por su administración descentralizada, y, por ende, no cuentan con regulación financiera, los negocios a través de este medio de pago están en marcha y cada vez con mayor frecuencia.
Así lo consignó El Mercurio, al dar cuenta que la primera transacción de criptomonedas a nivel nacional involucró una propiedad cercana a las canchas de esquí del volcán Llaima y del Parque Nacional Conguillío, zona en que –sin revelar el costo en concreto de la operación- existen terrenos con valores entre los $20 y $60 millones.
Además, el comprador fue un cliente joven, oriundo de Temuco, que tenía hace tres años ahorros en Bitcoin, Ethereum y Dogecoins, que, de acuerdo a RE/MAX, son tres de las criptomonedas mas confiables y conocidas del mercado.
Según Martín Ugarte, doctor en Ciencias de la Computación de la Pontificia Universidad Católica, la ventaja de recurrir a estos métodos de pago radica en que "las personas que invierten y guardan parte de sus ahorros en criptomonedas lo hacen para resguardarse de instituciones centrales, principalmente del Estado. En promedio, una moneda controlada por una institución central dura unos veintisiete años en funcionamiento, siendo la principal causa la inflación generada por emisión".
Dado que en nuestro país la inercia inflacionaria pareciera ser más fuerte de lo previsto, el académico explicó a Emol que si antes un método de resguardo era el oro, rápidamente se está transitando hacia las criptodivisas. "Además de ser imposibles de devaluar, al menos por medio de emisión, y más difíciles de expropiar que el oro, las criptomonedas simplifican y abaratan ampliamente el proceso de transacciones cuando los montos son altos. Entendiendo todos estos factores, creo que es natural esperar que la cantidad de personas que ahorra y transa en criptomonedas aumente en el tiempo", sostuvo.
A su vez,
Marcello Tavano, head of backend de Arriba.com, comentó que en Chile se "está optando por las transacciones en criptos como una forma de combatir la devaluación de nuestra moneda local. Por otra parte, una de sus ventajas es que este tipo de transacciones son relativamente rápidas, quince minutos en el caso de Bitcoin, si las comparamos con los trámites bancarios, aparte de que no necesitas la aprobación de nadie para transferir tu dinero ya que eres tú precisamente el que tiene la custodia del dinero, en este caso".
Considerando lo anterior, Guillermo Torrealba, CEO de Buda.com, argumentó que "el caso de uso de Bitcoin en la industria inmobiliaria tiene mucho sentido, dado que tanto las propiedades como las criptomonedas pueden ser vehículos de inversión, y como consecuencia, se encuentran en la misma 'categoría' mental en la cabeza de quién está vendiendo su propiedad. Pasa de una forma de inversión a otra".
Además, subrayó que "las transferencias de criptomonedas son tremendamente económicas, casi instantáneas, operan 24/7 y no requieren tener los fondos en un banco".
Perfil de interesados y cómo operan
En cuanto al modus operandí de este tipo de transacciones, Ugarte señaló que, en términos prácticos, "no difiere mayormente de un trueque: por ejemplo, una persona puede intercambiar un terreno por un Bitcoin al igual que lo puede intercambiar por un kilo de oro, sin ningún intermediario ni autoridad que pueda impedir la transacción".
"Desde el punto de vista legal no debería diferir mucho de las compras en otras divisas, en el contrato se establece un precio en pesos (o en UF) y de acuerdo a ese precio se pagan los impuestos. Luego las partes acuerdan, en general, pagar 'el equivalente a' lo acordado utilizando otra moneda" agregó.
"Además de ser imposibles de devaluar, al menos por medio de emisión, y más difíciles de expropiar que el oro, las criptomonedas simplifican y abaratan ampliamente el proceso de transacciones cuando los montos son altos. Entendiendo todos estos factores, creo que es natural esperar que la cantidad de personas que ahorra y transa en criptomonedas aumente en el tiempo"
Martín Ugarte, académico de la U. Católica
Para ilustrar en cifras, Torrealba detalló que
"el 2020 crecimos 300% respecto al 2019 y el 2021 crecimos 400% respecto al 2020. Por lo que el crecimiento está siendo explosivo, en gran medida porque ya se encuentran las condiciones necesarias resolver las necesidades de liquidez 24/7 que esperan quienes operan con criptomonedas".
Mientras que Tavano se refirió al perfil de los interesados en realizar operaciones de este tipo de activos, recalcando que "por un lado tenemos a la persona que lleva años adoptando las criptomonedas y por otro lado, tenemos al usuario más nuevo que ve cómo efectivamente este tipo de activos digitales cobra terreno en noticias y precisamente cómo herramienta de inversión de grandes entidades financieras como son JPMorgan o Warren Buffett. Yo creo que la evolución de esta tendencia ya está marcada".
Es más, el CEO de Buda.com menciona que dentro de sus 500 mil clientes, tienen "personas desde los 18 hasta los más de 90 años, sin embargo, el grueso son personas de entre 30 a 45 años. Todo el territorio chileno está representado, hasta la Antártica, y si bien la participación de mujeres en el volumen transado sigue siendo menor al de hombres, en torno al 30%, este ha subido significativamente desde el 5% que veíamos hace cinco años".
¿Qué otros mercados podrían alcanzar?
Torrealba destacó que otra industria donde las criptomonedas están ganando terreno es "en las transferencias internacionales de dinero. Sin ir más lejos, El Salvador declaró a Bitcoin como su segunda moneda, entendiendo que la criptomoneda puede ayudarlos a reducir sustancialmente las comisiones que pagan los millones de dólares que entran anualmente a dicho país por concepto de remesas y que explican el 25% del PIB del país".
Asimismo, expuso que otros sectores tradicionales "donde estamos viendo un creciente interés por ser digitalizadas vía tokenización con criptomonedas es el arte y los juegos en línea. Ambos casos de uso dependen de objetos escasos que requieren poder ser transferidos entre personas, y naturalmente las criptomonedas son el mejor vehículo para lograrlo".
Por su parte, el líder de Ingeniería de Arriba.com resalta que "cualquier mercado puede ser un buen perfil para el uso de criptomonedas como forma de pago. Hoy día fue una propiedad, pero desde hace años en Chile hay empresas que reciben pago en criptos, estas van desde estudios de abogados hasta librerías o clases de taekwondo. Lo bueno de que hoy se venda una propiedad en Bitocin es que en nuestro país se transforma en la prueba de que hay valor y confianza en el sistema, o la red, para ser más específicos".
"Lo bueno de que hoy se venda una propiedad en Bitocin es que en nuestro país se transforma en la prueba de que hay valor y confianza en el sistema, o la red, para ser más específicos"
Marcello Tavano, head of backend de Arriba.com
Desde la perspectiva de Ugarte, experto en criptomonedas, si bien
"mercados tales como el automotriz o ciertos casos de exportación/importación son ideales para la implementación de compras con criptomonedas, en vez de hacer una lista creo más interesante mencionar los factores que determinan si un mercado se podría abrir a esta posibilidad, el primero y probablemente más relevante es la regulación".
"Si el Estado decide cobrar impuestos más altos o impone medidas punitivas por transar en Bitcoin, aceptar criptomonedas agrega complejidad y costos a cada transacción, desincentivando así el uso de criptomonedas. El segundo son los montos, actualmente una transacción en Bitcoin tiene un costo apenas por debajo de los $1.500 pesos, que además varía significativamente y ha llegado a superar los US$62. No esperaría, por lo tanto, que en tiempos actuales la gente use Bitcoins para ir a comprar el pan", añadió.
Así, dijo que "en nuestro país el conocimiento sobre la naturaleza y operación de las criptomonedas es muy bajo. Hay además una reticencia de los negocios tradicionales a abrirse a las criptomonedas, por lo que va a requerir tiempo".
De esta forma, Tavano zanjó que "en Chile tenemos las capacidades tecnológicas y profesionales para poder soportar cada vez más este tipo de transacciones, sin duda que sí, pero esto tiene que ir acompañado también de una regulación y legislación adecuada a los tiempos de hoy".
