Kristalina Georgieva, directora del FMI.
El Mercurio
El Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó este viernes un programa de US$45.000 millones para Argentina tras más de un año de negociaciones, según informó la entidad a través de un comunicado, lo que permitirá al país evitar un costoso "default" con el prestamista.
El programa, que es el vigésimo segundo para Argentina desde que se unió al Fondo en 1956, reemplaza a uno fallido por US$57.000 millones en 2018, que fue el mayor de la historia del organismo.
La institución financiera internacional y Argentina alcanzaron a principios de marzo un preacuerdo tras largos meses de negociaciones, que la semana pasada fue aprobado por el Poder Legislativo argentino y esta jornada fue ratificado por parte de los máximos responsables del FMI.
El crédito fue firmado durante el Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019) y en un principio se elevaba a unos US$56.000 millones, de los que finalmente se desembolsaron unos US$45.000 millones.
Tras el cambio de mando en 2019 y la llegada al poder de Alberto Fernández, el nuevo Ejecutivo consideró que, con la crisis económica que arrastra desde 2018, el país no estaba en condiciones de devolver el préstamo en los términos acordados por el equipo de Macri y empezó un proceso de renegociación.
Entre sus principales objetivos, el nuevo programa busca atacar la persistente alta inflación de Argentina (50,9% en 2021) a través de una estrategia múltiple que implica una reducción del financiamiento monetario del déficit fiscal y un nuevo marco de política monetaria, con tasas de interés reales positivas para apoyar la financiación al Tesoro a través del mercado doméstico.
Establece además una reducción gradual del déficit fiscal primario, desde el equivalente al 3% del producto interior bruto (PIB) en 2021, al 2,5% este año, el 1,9% en 2023 y el 0,9% en 2024, una meta que obligará a Argentina a reducir los subsidios energéticos y aumentar la recaudación impositiva, entre otras medidas.