La dura crisis cambiaria que enfrenta Argentina es, sin duda, el principal síntoma de una débil economía que desde hace años convive con un abanico de problemas reflejados en años de inflación imparable y pobres perspectivas hacia adelante.
El precio del billete verde en el país trasandino se ha disparado en las últimas semanas y es, en este momento, el principal dolor de cabeza de la ciudadanía y el Gobierno, que deben manejar sus finanzas en un rompecabezas de divisas cada vez más complejo, con la coexistencia de diversos tipos de cambio y múltiples restricciones para acceder a divisas.
Fue la salida a inicios de julio del ministro de Economía
Martín Guzmán lo que agravó el problema, generando pánico en los mercados argentinos. Con esto, el dólar informal -más conocido como "blue"- avanzó hasta los 350 pesos la semana pasada, un nivel nunca visto.
Con esto, el país vecino vio crecer la brecha entre el tipo de cambio informal y el oficial a 160%, un máximo en 40 años, considerando un dólar en el mercado formal de cerca de 135 pesos. Lo anterior, con un cepo operando que limita la compra de dólares en el mercado oficial a US$200 y que se grava con el 35% del valor total de la transacción, lo que ha gatillado, provocando que miles de argentinos -y extranjeros- miren el mercado informal para deshacerse de sus pesos y comprar dólares.
Así, el Banco Central argentino ha enfrentado grandes problemas para captar dólares que ayuden a paliar su dura escasez de reservas internacionales, situación que incluso ha llevado a ofrecer un tipo de cambio "especial" para turistas a un valor mucho más cercano al del mercado negro y, de esta forma, desincentivar las operaciones informales.
A ello, se sumó el anuncio la implementación de un régimen especial para que productores de soya puedan optar a un trato diferencial que les permita acceso a un tipo de cambio mayor que el oficial, pero menor que el "blue", con miras a acelerar las exportaciones de soya y las liquidaciones de dólares del sector agropecuario.
Sin embargo, todo esto agrandó la lista de tipos de cambio diferenciados en Argentina, los que están definidos por dónde y cómo se obtienen.
Diversos tipos de cambio
Además del "blue" y el oficial, en el país encabezado por Alberto Fernández existen el dólar "contado con liquidación" (CCL), que consiste en comprar localmente con pesos argentinos acciones o bonos y venderlos en dólares en Wall Street.
También el dólar "bolsa" o "MEP", que se consigue comprando activos que cotizan a la vez en pesos y en dólares, se pagan en pesos al adquirirlos y se venden en dólares en el mercado bursátil argentino.
A ello, se suma el dólar "turista", referencia para la compra de todo tipo de bienes con tarjeta fuera de Argentina y que surge de agregarle al dólar oficial un 75% en impuestos.
Asimismo, está el dólar "ahorro" o "solidario", que es el afectado por el cepo cambiario.
¿Es posible unificarlo?
David Kohn, scadémico del Instituto de Economía UC, explicó a Emol que, “"existen muchos tipos de dólar (en Argentina) porque el Gobierno quiere mantener el precio del dólar lo más bajo posible, por debajo del precio de mercado, para que los importadores importen barato y los precios no suban".
"Esa es la razón de por qué es difícil unificar. Si se unificara, el valor del dólar oficial subiría mucho - probablemente no tanto como el dólar libre (o "blue") - pero sería una devaluación fuerte, en un momento en que Argentina tiene problemas de inflación graves", resaltó.
Por su parte, el jefe de la plataforma de inversiones globales Altafid, Francisco Simian, señaló que "unificar el dólar en Argentina significaría devaluar de manera muy significativa. Algo que el Gobierno de ese país se ha resistido a hacer".
"Hoy la brecha cambiaria entre el dólar oficial y el informal supera el 100% (…) Además, en términos generales, Argentina tiene hoy un problema de reservas, que están en niveles muy bajos para poder sostener el tipo de cambio oficial", manifestó.
"Lógicamente, si se pudiera unificar haría un bien al país, porque se comienza a regular la economía y darle más profundidad al mercado".
Jorge Berríos
Mientras que
Eduardo Pérez De Castro, country manager de Cryptomarket, indicó que "la moneda argentina está en el grupo de las más devaluadas en el mundo. Dado que estamos ante un mecanismo de mercado, no podrá haber una unificación mientras existan medidas que restrinjan la oferta frente a la demanda. Sin embargo, el gobierno está tratando de tomar medidas para contener este 'gap'".
"Las medidas que ayudan a estabilizar el precio del dólar libre son las mismas que ayudan a estabilizar la inflación: mostrar un plan y presupuesto que lleve pronto al equilibrio fiscal y mostrar que lo cumplen a lo largo del tiempo. Es necesario avanzar a una unificación, pero es más fácil decirlo que hacerlo porque implica todo el desarrollo de políticas económicas y resultados a largo plazo”, agregó Pérez.
Finalmente, Jorge Berrios, docente de Finanzas de Unegocios FEN Uchile, expuso que "los propios inversionistas no creen en el sistema ni en la economía argentina. El Gobierno tiene que definir distintos tipos de cambios para poder tratar de manejar la economía, lo que hasta ahora no les ha dado resultado".
"Dada la profundidad de la crisis, no creo que pueda unificar un tipo de cambio, el propio Gobierno Argentino ha tendido a unificar, si no que aumentarlos. Lógicamente, si se pudiera unificar haría un bien al país, porque se comienza a regular la economía y darle más profundidad al mercado", aseguró.
