La sorpresa inflacionaria de noviembre, que dobló la expectativas del mercado y llevó al dato a nual a ubicarse nuevamente sobre 13%, cambió la perspectivas de los analistas respecto a cuándo el Banco Central comenzaría con el proceso de bajas a la tasa de interés.
El pasado martes, el consejo de entidad presidida por Rosanna Costa, decidió -acorde con lo que se esperaba- mantener la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 11,25%. Así, fue la primera vez en 17 meses que el instituto emisor no aplicaba un alza a la tasa rectora y el consenso del mercado apostaba que el ciclo de bajas comenzaría a inicios de 2023, ante lo que parecía un mayor control sobre la fuerte inflación que golpea al país.
Sin embargo, tras el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de noviembre, más los ajustes al alza en la perspectivas inflacionarias para el próximo año que expuso el Banco Central en su último Informe de Política Monetaria (IPoM) del año, han provocado un cambio de las apuestas respecto a la tasa de interés, proyectando que los recortes comenzarían a mediados de año.
Pero, los últimos datos, ¿cambian los planes del Banco Central? "No hay una sobrerreacción a la noticia puntual" de noviembre, sostuvo Costa en un seminario organizado por Icare y en que expuso los principales puntos y proyecciones contenidos en el IPoM.
En esa línea, explicó que "la política monetaria tiene efectos en el largo plazo", por lo que "es importante rescatar tendencias".
"Usar el dato puntual del mes para una variable o para otra, no es lo que normalmente se hace. Hay que rescatar siempre la tendencia para las políticas monetarias", recalcó.
Asimismo, añadió que "estamos viendo una volatilidad en la inflación pero con una economía en la senda del ajuste. Tenemos que seguir viendo qué pasa con la economía hacia adelante".
