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Pérdidas cuantiosas y turismo y el agro los sectores más resentidos: Primeros cálculos del golpe económico de incendios

A pesar de que la emergencia no ha terminado, diversos gremios ya han sacado oscuras conclusiones. Mientras que el costo fiscal de la situación, al menos, superaría los US$278 millones. .

09 de Febrero de 2023 | 08:00 | Por Beatriz Mellado, Emol.
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Desde la región del Maule hasta la Araucanía el fuego ha arrasado con miles de hectáreas de bosques, al menos 1.150 casas han sido devoradas por las llamas y el último reporte del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) reportó 3.539 personas damnificadas y 24 fallecidos.

Centenares de brigadistas se encuentran desplegados en el territorio combatiendo los incendios forestales. Si bien, el Gobierno ha insistido en que la prioridad es controlar el fuego y resguardar la vida de las personas, las pérdidas económicas generadas por la catástrofe se comienzan a vislumbran y empiezan a surgir las primeras medidas para ir en ayuda de los más afectados, las cuales ya sabemos que tendrán un elevado costo fiscal.

Las condiciones metereológicas aún son complicadas, las altas temperaturas no dan tregua y se torna un factor favorable para la expansión de estos siniestros, por lo que todavía es difícil dimensionar con exactitud los daños económicos que dejarán los incendios.

Sin embargo, gremios agrícolas, madereros, el sector del turismo y académicos ya han sacado oscuras conclusiones.

La empresa de servicios inmobiliarios Colliers International, aseguró que los siniestros estarían generando pérdidas por US$540 millones.

Rodrigo Gil, gerente del área de campos agrícolas de Colliers explicó que el mayor daño ha sido en predios forestales y de rulo -suelos que se riegan solo con lluvia o napas subterráneas-. "Las pérdidas se estiman en aproximadamente US$300 millones y el desglose considera que de las 278.000 hectáreas afectadas -hasta el martes-, 80% corresponde a suelos de rulo con un valor estimado de US$300 por hectárea y un 20% a plantaciones forestales y viñedos en Itata con un valor estimado de US$4.500 por hectárea", señaló a El Mercurio.

Asimismo, indicó en 2017 el Gobierno de Michelle Bachelet gastó cerca de US$150 millones para el combate de los incendios, mientras que ahora los costos ascenderían a unos US$100 millones, lo que incluye participación de Fuerzas Armadas, brigadistas, Bomberos y especialistas, apoyo logístico, aviones, helicópteros y la ayuda inmediata a las comunidades afectadas.

"Finalmente, en la reconstrucción de las más de 1.000 viviendas destruidas por el fuego y en equipamiento estimamos un gasto de alrededor de US$100 millones a lo que se suman las pérdidas por turismo que calculamos en US$40 millones", señaló.

Por su parte, Clapes UC argumentó que considerando que el episodio de 2017 fue estimado con un costo fiscal de US$333 millones, más los costos por inflación y las características regionales del evento de este año, para esta catástrofe se estima un costo de US$218 millones a los cuales se les debe agregar los US$60 millones por las 1,159 pérdidas de las viviendas.

US$278 millones Costo fiscal Clapes UC

"Entre enero y febrero se estiman que se han quemado 210.000 Ha, concentradas en cuatro regiones de Chile, afectando a viviendas, actividades productivas, parques nacionales y turismo el costo estimado en el PIB regional para estos dos meses asciende a US$197,7 millones un 2,2% del PIB regional mensual cifra que puede incrementarse en función al transcurso de los días y los eventos", establece el estudio de los académicos Luis Gonzales y Valentina Hernández.

Agricultura

Las regiones afectadas albergan más de 131 mil hectáreas de frutales, representado un 35% de la participación nacional. Asimisimo, los cultivos de hortalizas en la zona abarcan casi 18 mil hectáreas, equivalente al 22% del territorio destinado a ese propósito. Por otro lado, las regiones del Maule, Ñuble, Biobío y la Araucanía, concentran el 81% de los campos de trigo, el 70% de maíz y el 86% de avena.

En esa misma línea, las tierras de viñas superan las 66 hectáreas equivalentes a un 46% de la participación nacional. Mientras que los bosques forestales de dichas regiones concentran 1.807.929 hectáreas, un 78% de la participación nacional.

Teniendo en consideración la relevancia del sector agrícola en la zona, el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura, Cristián Allendes, sostuvo que "en las zonas rurales es muy complejo hacer un catastro. Pese a ello, actualmente nos encontramos trabajando junto al Ministerio de Agricultura y los gremios de las zonas afectadas para recabar toda la información necesaria".

"Respecto a las cosechas de cultivos como trigo, avena u otros, por ahora no vemos un impacto, ya que están muy adelantadas", indicó Allendes.

No obstante,"estamos pidiéndoles a los agricultores de la zona, máxima precaución con los rastrojos que las cosechas dejan, ya que son muy inflamables y se deben tomar todas las acciones necesarias para minimizar los riesgos de incendios", agregó.

6.800Productores Indap damnificados

Por su parte, el Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap), está elaborando un catastro de los pequeños productores afectados. Las cifras preliminares arrojaron que a la fecha se trataría de 6.800 productores damnificados, distribuidos de la siguiente manera: 500 en el Maule, 1.500 en Ñuble, 2.500 en Biobío y 2.000 en La Araucanía.

Mientras tanto, las viñas emplazadas en Portezuelo, Ránquil y Coelemu - en Ñuble - ya delinean los efectos del siniestro. "El incendio arrasó con bodegas y viñedos. Perdimos todo lo que teníamos almacenado, donde contábamos con 3 mil botellas envasadas y más lo que teníamos en estanques", señaló Deysi Villagrán, viñatera de Altos del Valle, a El Mercurio.

"Perdimos todo lo que teníamos almacenado, donde contábamos con 3 mil botellas envasadas y más lo que teníamos en estanques(...) perdimos unos $80 millones que equivalen a un trabajo de años"

Deysi Villagrán, viñatera de Altos del Valle
"Entre vinos, nuestras bodegas y maquinaria, perdimos unos $80 millones, que equivalen a un trabajo de años y nos va a costar unos 3 o 4 años para volver a cosechar. Sin contar que pagamos créditos en bancos y todo eso se aplazará porque ahora las prioridades cambian", apuntó.

Por su parte, Vinos Chile está realizando un catastro concreto que incluya hectáreas afectadas, producción comprometida y necesidades específicas de colaboración, para así canalizar de mejor manera la ayuda.

Situación que fue respaldada por la Federacion Gremial Nacional de Productores de Frutas (Fedefrutas), la cual se encuentra levantando información en las zonas más afectadas.

A través de un comunicado, Fedefrutas señaló que en Ñuble, "los daños más grandes han sido en la zona costera, específicamente Portezuelo y Ninhue, y han sido bastante grandes sobre todo para los pequeños y medianos agricultores, y viñateros que algunos han perdido todo, las bodegas y el vino incluso de temporadas anteriores", informó el vicepresidente de la Asociación de Agricultores de Ñuble y consejero de Fedefrutas , Álvaro Gatica.

Asimismo, "en Quillón, productores de cereza de exportación y limones para el consumo interno, vieron sus predios quemados incluyendo bodegas, paneles solares, sala de cosecha, estanques de agua y equipamiento de fumigación, o de productores que, solo por las temperaturas de 44 grados, perdieron 200 mil kilos de arándano para la venta en fresco".

En Los Ángeles, región del Biobío, los fruticultores han estado catastrando por medio de los Grupos de Transferencia Tecnológica (GTT) de cerezos y arándanos. "No hay daños en plantaciones de arándanos ni cerezos de la zona, pero sí en los mismos predios que tienen partes forestales", sostuvo la federación.

"Hasta ahora no hemos recibido información de efectos graves en nuestro sector, ya que, por su naturaleza y cumplimiento de ciertos protocolos, tanto las plantaciones y packings se ubican alejados de las zonas de bosques"

Asoex

"Desde el punto de vista frutícola, es decir pequeños y medianos productores exportadores, no hemos tenido más perjuicio que la conmoción que ha afectado a la zona. Lo que sí, es que gente relacionada a trabajadores nuestros, ha contado que se han quemado casas de pequeños agricultores, pequeños parceleros en las comunas periféricas a Los Ángeles”, finalizó.

Por su parte, la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile (Asoex), a través de un comunicado sostuvo que "hasta ahora no hemos recibido información de efectos graves en nuestro sector, ya que, por su naturaleza y cumplimiento de ciertos protocolos, tanto las plantaciones y packings se ubican alejados de las zonas de bosques. No obstante, estamos en alerta y evaluando la situación constantemente".

Pese a que las forestales y la industria maderera aún no han dado a conocer estimaciones de las pérdidas producto de los incendios,
el gerente de la Asociación de Contratistas Forestales, Rene Muñoz, sostuvo que "se requerirá cosechar los bosques quemados para prepararlos para reforestar esas superficies. Aunque creemos que la mayor pérdida para el sector es el impacto en la opinión pública, a través de una campaña permanente de algunos medios, ONGs y otros, que difunden que los bosques plantados son los responsables de estas tragedias".

"Lo que no dicen , es que los bosques plantados se queman , porque hay personas y delincuentes que organizadamente producen los incendios y este gran daño a todos los habitantes de los territorios afectados", agregó.

Turismo

Otra actividad económica relevante de las zonas afectadas es el turismo. El presidente de la Federación de Empresas de Turismo (Fedetur), Jaime Guazzini, indicó que "hasta ahora no se han reportado mayores inconvenientes por parte de los operadores turísticos con los que hemos hablado".

"Hemos apuntado a reforzar la comunicación para que se les informe a los turistas que tomen las medidas de resguardo suficientes si es que se encuentran cercanos a las localidades afectadas por los incendios, y por nuestra parte, también hacemos un llamado a quienes tienen programado viajar a las regiones en emergencia, a que se informen previamente del estado de los destinos antes de ir", agregó.

Asimismo, dijo que "se ha visto afectada de forma importante la zona de enoturismo del Valle de Itata con un gran número de hectáreas quemadas y también los concesionarios de parques nacionales que han sido cerrados de forma preventiva en las regiones de Coquimbo, Metropolitana, Maule, Ñuble, Bio Bío y Araucanía".

Aunque aseguraron que están "recabando antecedentes para hacer una estimación detallada del impacto que los incendios han provocado en la industria turística".

Sobre esta y otras áreas, el ministro de Economía, Nicolás Grau, sostuvo que "sabemos cuáles son los sectores más afectados, sabemos que es un efecto muy profundo y sistemático. Va desde la gente que pierde algo directamente porque el fuego le consumió parte de su instalación, pero en otros casos, como en el caso del turismo".

"Hay personas que tenían hecha todas sus reservas, que las tuvieron que cancelar y eso tiene un efecto muy importante durante el mes de febrero, sumado a los dos o tres años en una situación compleja en el rubro", agregó.

A pesar de que el equipo del ministerio aún se encuentra en terreno recopilando información, el titular de economía afirmó que "sabemos cuáles son los sectores afectados, la profundidad del impacto, cuál es el tipo de problema que estamos enfrentando y eso nos permite anticipar los instrumentos en términos de subsidios y créditos que vamos a necesitar para ir en apoyo luego de que termine la crisis".

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