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Briones ve oscuro escenario para isapres y dice que devoluciones ordenadas por la Suprema son "impagables"

El ex ministro de Hacienda también cuestionó la demora que ha tenido el Gobierno para hacer frente a la crisis. "No es lo deseable, porque es un problema gigante que lo tenemos con fecha segura: el plazo vence en mayo".

06 de Abril de 2023 | 13:03 | Por B.Olivares Nieto, Emol
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Aton (Archivo)
Han pasado más de cuatro meses desde el fallo de la Corte Suprema que obligó a las isapres a aplicar una tabla única de factores para todos sus afiliados y devolver los cobros que pudieran haberse generado en exceso desde abril de 2020, situación que a todas luces podría generar un desequilibrio del sistema o, incluso, una crisis.

Durante este tiempo, el Ministerio de Salud, junto a la Superintendencia de Salud, han coordinado el trabajo para aplicar la resolución judicial, con miras a que esto no ocasione un colapso que termine golpeando duramente a los afiliados.

Sin embargo, faltan solo dos meses para que se complete el plazo determinado por el máximo tribunal para dar cumplimiento al fallo y las dudas se mantienen.

La caertera aún no ingresa la ley corta anunciada para enfrentar el problema, y tampoco ha revelado la metodología del cálculo de los cobros en exceso -una estimación preliminar indica que serían cerca de US$ 1.400 millones-.

En ese marco, el ex ministro de Hacienda, Ignacio Briones, aseguró que la demora que ha tenido el Gobierno respecto a la materia "no es lo deseable, porque es un problema gigante que lo tenemos con fecha segura".

Durante el seminario "Isapres y reformas de la salud: lo que viene en el 2023", organizado por la corredora de seguros multinacional WTW, el ex secretario de Estado -quien asumió como titular de la carter durante segundo gobierno del ex presidente Sebastián Piñera- también habló sobre la posible quiebra de algunas isapres, señalando que "lo más probable es que haya varias que o van a desaparecer o se van a reconfigurar de manera muy distinta, dado el fallo de la Corte Suprema, que es un cerro de plata y que hace que económicamente les sea inviable cumplir aquello".

Consultado sobre cómo debería ser el sistema, el ex jefe de billetera fiscal aseguró que "primero está la transición, porque el espacio que dejen las isapres va a ser sustituido por otro tipo de seguros privados" y que "el mercado de los seguros complementarios y suplementarios va a crecer sí o sí".

Argumentó sobre ese último punto que esto "tiene que compensar aquello que las personas que hoy están en las isapres pierden si es que se quedan sin isapre y deben irse a Fonasa".

Asimismo, indicó sobre el mercado de los seguros que "va a crecer" y que "hay que ver cómo se empaquetan productos". "Hay un gran espacio para eso, porque va a haber una demanda", dijo, exponiendo que "el trabajador, si se acaba su isapre y se tiene que mover a Fonasa, va a quedar en una situación peor, que va a tener que compensar por algún lado. Esa compensación se llama 'seguro complementario o suplementario'".

"Éste será un desafío para las empresas, ya que parcialmente, al menos, es probable que deban asumir ese costo manteniendo el bienestar de sus trabajadores", complementó.

Ante la pregunta sobre su respecto del escaso avance de la negociación entre el Gobierno y las isapres, respondió que "obviamente que no es lo deseable, porque es un problema gigante que lo tenemos con fecha segura: el plazo vence en mayo".

Con todo, indicó que "el escenario es súper complejo" y que "lo veo mal". "La solución no es pagar la deuda en una, 10 o 20 cuotas, porque eso es como discutir si compras una tumba al contado o en cuentas; es una tumba igual".

"Es un problema de solvencia y de valor económico, porque es una cuenta impagable, un monto de plata enorme. Eso ciertamente arriesga a que unas empresas cierren, voluntariamente o porque quiebran, y otras se van a reinventar. Van a pasar varias cosas en la industria", esgrimió.

En cuanto a la situación de las clínicas, sostuvo que "si las isapres se enferman, las clínicas y los prestadores también, porque las principales cuentas por cobrar que tienen las clínicas son respecto a las isapres y hoy esa deuda se calcula en unos 600 millones de dólares (...). Si hay una isapre que quiebra, la prioridad la tienen los trabajadores, luego los afiliados y al final las clínicas, y evidentemente eso va a generar un problema serio en algunos prestadores.

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