El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Estados Unidos se situó en el 5% interanual en el mes de marzo, evidenciando una moderación de un punto al comparar con el registro de febrero, según reveló este miércoles la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo del país.
En concreto, el IPC del tercer mes del año registró un alza de 0,1%, llevando los precios a anotar una escalada de 5,0% en la comparación a doce meses, inferior a lo que estimaba el consenso del mercado (5,2%).
"El índice de vivienda fue, con mucho, el que más contribuyó al aumento mensual de todos los artículos. Esto compensó una disminución en el índice de energía, que disminuyó un 3,5% durante el mes como todos los principales los índices del componenteenergético disminuyeron", indicó en su reporte la entidad.
"El índice de alimentos se mantuvo sin cambios en marzo con el índice de alimentos en el hogar cayendo un 0,3%", añadió.
El IPC subyacente, sin incluir alimentos y energía, subió un 0,4% mensual en marzo, tras aumentar 0,5% en febrero, mientras que en la comparación interanual subió un 5,6%, igual a lo esperado por el mercado (5,6%).
Política monetaria
Para hacer frente al alza de precios, la Reserva Federal (Fed) subió las tasas de interés en 25 punto base, hasta situarlas en un rango objetivo de entre el 4,75% y el 5% el 22 de marzo pasado.
La próxima posible revisión de esta cifra se anunciará el 3 de mayo, día en el que los responsables de la Fed volverán a reunirse y deberán sopesar los riesgos de proseguir con su política de endurecimiento monetario tras la inestabilidad financiera desatada durante el colapso del Silicon Valley Bank (SVB).
Respecto al PIB, la primera economía del mundo creció un 0,6% en el cuarto trimestre de 2022, mientras que en el conjunto del año avanzó un 2,1%. De esta forma, en el último trimestre del año pasado, EEUU moderó su crecimiento en dos décimas, tras avanzar un 0,8% en el tercer trimestre.
A pesar de la desaceleración observada a finales de 2022, el recimiento del PIB norteamericano superó ampliamente el estancamiento observado en la eurozona y el Reino Unido entre octubre y diciembre del año pasado.
