Al iniciar un negocio es muy probable que el emprendedor esté más preocupado por encontrar financiación a su idea revolucionaria, que en asegurar legalmente su startup. Por ello, es fundamental contar con un buen blindaje legal desde el principio, más aun teniendo en cuenta las propias características de este tipo de negocios.
Para comenzar un proyecto tecnológico los fundadores deben considerar diversos aspectos legales para evitar problemas futuros. Desde la estructura de la empresa hasta la protección de la propiedad intelectual, cada paso es crucial para garantizar la estabilidad de las startups. La creación de una empresa puede ser un desafío, pero si se tiene la orientación adecuada, los emprendedores pueden hacerlo de manera efectiva y cumpliendo con las regulaciones legales necesarias.
Antes de explicar las consideraciones legales que se necesitan para crear un startup, es necesario comprender que es una empresa de nueva creación que, normalmente, comercializa productos y/o servicios a través de las tecnologías de la información y la comunicación.
Se diferencian de las pymes, ya que tienen un modelo de negocio escalable el cual les permite un crecimiento rápido y sostenido en el tiempo, mientras que emprendimiento se mantiene en su formato de pequeña y mediana empresa. Entendiendo esto, Alejandra Pérez, CEO de la consultora de venture capital, Investability, explica que es obligatorio considerar los aspectos legales.
La experta agrega que “esto incluye una planificación adecuada, la estructuración del capital de la empresa, la protección de los derechos de propiedad intelectual y el cumplimiento de las regulaciones aplicables al levantamiento de capital”. Además, Pérez sugiere tener en cuenta los siguientes aspectos:
Claridad del proyecto:
Es necesario tener en cuenta los roles de la primera etapa, cuál es el capital requerido y qué aportes serán en dinero y en trabajo. Además, se debe estructurar el capital de la empresa, separando los aportes que sean en dinero de los que sean en trabajo.
Distribución del capital social:
En lugar de dividir la participación social en partes iguales, se recomienda evaluar los aportes (económico y valor) de cada fundador y establecer participaciones más adecuadas en función de ello.
Estructura legal de la empresa:
Se recomienda que, si se trata de una startup chilena, se constituya en el sistema de registro tradicional, ya que es el más adecuado para las estructuras de levantamiento de capital que por lo general se realizan en una startup.
Propiedad intelectual:
Se deben registrar la marca y el dominio web lo antes posible y a nombre de la sociedad. También se deben establecer contratos de trabajo o servicios que protejan la propiedad intelectual del software y aseguren la confidencialidad y no competencia, y documentar el software para permitir el traspaso a nuevos desarrolladores.
Levantamiento de capital:
Se deben considerar las formalidades aplicables según la empresa y el mecanismo de levantamiento que se haya utilizado, así como el pago de impuestos de timbres y estampillas según corresponda.