Pese a que por mucho tiempo fue considerado uno de los sectores más demandados a nivel comercial, a la fecha los letreros de "se arrienda" en Santiago Centro se repiten durante cuadras, con calles atestadas de comercio ambulante, rayados y cortinas metálicas, a medida que los ejemplos de lugareños que buscan emigrar se multiplican.
Y es que las ventajas que presentaba el núcleo de la capital respecto a sectores aledaños -como sus precios, conectividad y equipamiento- lo hacían una de las zonas más codiciadas, por lo que difícilmente se veían locales disponibles y las oficinas eran las más cotizadas.
Por un largo tiempo, la actualmente denominada "zona cero" se mantuvo como base de operaciones para empresas emblemáticas, como Falabella, Banco Santander, Banco BICE, entre otras. Cosa que no parecía que fuera a cambiar, hasta que se produjo el estallido social en octubre de 2019, época en la que las constantes protestas y desmanes comenzaron a deteriorar el centro.
Lo anterior, se vio intensificado por la pandemia, que aterrizó en el país en marzo de 2020 y provocó el gran confinamiento que llevó a los trabajadores a salir de sus oficinas e instalarse en sus casas, forzando a muchas firmas a reducir sus espacios. Así, han sido cientos los que han optado por bajar la cortina.
Según un mapeo hecho por Rosario Meneses, líder en Investigación de Mercado de Cushman & Wakefield, la vacancia en oficinas de Clase A en el centro de Santiago se ubica actualmente en 15%, lo que significa un aumento de 300% al contrastar con fines de 2019, cuando era solo de 4%.
Respecto de los motivos de la fuga de compañías, la experta plantea que "han sido varias, entre ellas la falta de seguridad, el deterioro del espacio público, la disminución de equipamiento y servicios. De esta manera, las empresas han priorizado la calidad de los espacios pero en una menor superficie, llamado en la industria 'Fly to quality', que se ha dado principalmente desde Santiago Centro a Providencia, Ciudad Empresarial, y Las Condes".
Consultada por la clase de compañías que han decidido migrar, Meneses señala que "la mayor parte de los rubros que se han trasladado se relacionan con el sector financiero y retail. La comuna de Santiago se había consolidado como un centro financiero, donde hace algunos años cada institución relacionada contaba con su sede".
"Con la transformación progresiva de este barrio y luego con la crisis social, otras zonas como El Golf, Nueva Las Condes y Apoquindo fueron tomando protagonismo. Asimismo, buscan asociarse a conceptos relacionados con la seguridad, valor, inversión, capital, que es posible de simbolizar en la zona oriente", añadió.
Rebaja de impuestos: Un incentivo directo
Ahora, más allá de las medidas que se han impulsado, como los distintos esfuerzos en materia de seguridad o el programa que busca revitalizar el eje Alameda-Providencia -que consiste en limpiar y/o pintar los frontis de construcciones deterioradas a través de técnicas que correspondan para cada una de ellas-, distintos gremios sostienen que revertir esta situación, y recuperar el atractivo que alguna vez caracterizó al centro de Santiago, también depende de ciertos incentivos.
A este respecto, Máximo Picallo, presidente de la Asociación Chilena de Gastronomía (Achiga), comentó a Emol que "medidas que se pueden tomar desde el punto de vista económico para aliviar la carga que tienen los locales del centro, de los cuales muchos ya han sucumbido, y por lo tanto, se han visto en la obligación de cerrar, sería, por ejemplo, que se les exima del pago de contribuciones. Yo creo que, a lo menos, se debiera volver a pensar en la retasación de esas propiedades", añadió.
Picallo mencionó que otra acción que podrían impulsar los municipios sería "rebajar algunos gastos que tienen los restaurantes asociados a la patente comercial".
"Un incentivo directo para el empresariado es la rebaja de impuestos, es decir, postergación de contribuciones, o la evaluación nuevamente del pago de estas contribuciones por los avalúos comerciales, así como también todo el pago de impuestos municipales"
Alfonso Molina, presidente de Agebla
Postura que comparte Alfonso Molina, presidente de la Asociación Gremial de Empresarios de Barrio Lastarria (Agebla), quien planteó "hemos sugerido a la municipalidad la rebaja de las patentes comerciales, también hemos pedido que, sobre todo al rubro gastronómico, se le reduzca el pago del canon de las terrazas, que son muy altos, porque, lógicamente, esto no solo evita que vuelvan los inversionistas y vuelvan las empresas, sino que también asusta a seguir quedándose".
A juicio de Molina, "un incentivo directo para el empresariado es la rebaja de impuestos, es decir, postergación de contribuciones, o la evaluación nuevamente del pago de estas contribuciones por los avalúos comerciales, así como también todo el pago de impuestos municipales".
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), José Pakomio, dijo que "la gravísima realidad provocada por un inusitado deterioro del centro de Santiago es una situación que venimos alertando desde hace mucho tiempo, en especial durante los últimos dos años. La autoridad municipal lamentablemente no ha comprendido que los anuncios y acciones que se han realizado hasta hoy no sólo son insuficientes, sino que han sido un total fracaso".
"Resulta fundamental articular un trabajo coordinado con distintas entidades públicas y privadas para que, de una vez, podamos cortar la cadena de suministro del comercio informal. Esto es vital, pues el comercio informal es el punto de partida que alimenta las mafias que se han apoderado de los principales paseos peatonales del centro"
José Pakomio, presidente de la CNC
"Los dueños de esos locales comerciales y los vecinos de la comuna sufren una frustración enorme al ver cómo se desvalorizan sus propiedades y el espacio público de sus barrios, siendo ellos las primeras víctimas del ocaso de una ciudad que debiera ser motivo de orgullo para todos los chilenos. Resulta fundamental articular un trabajo coordinado con distintas entidades públicas y privadas para que, de una vez, podamos cortar la cadena de suministro del comercio informal.
Esto es vital, pues el comercio informal es el punto de partida que alimenta las mafias que se han apoderado de los principales paseos peatonales del centro", añadió Pakomio.
En esa línea, el líder de la CNC aseveró que "urge volver a tomar la gobernanza de Santiago y, para ello, además de una voluntad decidida, se requiere de mayor dotación de efectivos públicos en las calles".
Mientras que Helen Kouyoumdjian, presidenta ejecutiva de la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur), recalcó que "las medidas centrales son recuperar la seguridad en el centro de la capital, con medidas más eficaces y mayor control policial, y con una erradicación del comercio ilegal, que ocupa las veredas y dificulta el tránsito de las personas. También se requiere un plan de limpieza y hermoseamiento de barrios y fachadas, especialmente del centro histórico, que está bien deteriorado con rayados y acciones vandálicas".
"Otro aspecto central es que las autoridades sectoriales desplieguen un plan de promoción especialmente diseñado para atraer a visitantes nacionales y extranjeros al centro, destacando la riqueza patrimonial y diversas alternativas que existen para los turistas en esa zona", cerró Kouyoumdjian.
