EMOLTV

IPC de 0,1% en agosto: Economistas abordan la "sorpresa" de una inflación menor a la esperada

Los analistas destacan, en todo caso, que en los registros que quedan el alza probablemente será mayor.

08 de Septiembre de 2023 | 16:41 | Por Pablo San Martín, Emol
imagen
El Mercurio
El índice de Precios al Consumidor (IPC) de agosto sorprendió al mercado. La mayoría de las proyecciones indicaba que se situaría entre 0,3% y 0,5%. La cifra, sin embargo, fue de 0,1%. Expertos sostienen que el registro se explica por un impacto menor a lo esperado de los temporales en los precios de ciertos bienes, un alza inferior a la prevista en el valor de los combustibles, un IPC sin volátiles, que registra una variación negativa y la debilidad de la demanda interna, a causa del avance en la resolución de los desequilibrios macroeconómicos de nuestra economía. Advierten, en todo caso, que los próximos datos podrían no ser tan positivos.

Y es que si hay un tema acerca del que se ha hablado durante los últimos dos años es el de la inflación, que, hace apenas un año, llegó al 14,1%. La tendencia, sin embargo, se ha ido revirtiendo, lo que ha sido ratificado por el Banco Central en su IPoM del día miércoles y en su decisión del martes pasado, cuando nuevamente decidió bajar la TPM, esta vez en 75 puntos base.


La consejera del ente emisor, Stephany Griffith-Jones, calificó las cifras de hoy como una "excelente noticia para los hogares". El ministro de Hacienda, Mario Marcel, en tanto, indicó que "esta es la primera variación negativa del IPC subyacente en 26 meses y por lo tanto, esto lo que indica es que la cifra de agosto, no solamente en términos de la inflación total, implica un avance en la lucha contra la inflación".

La sorpresa de la inflación de agosto, explica Andrés Pérez, economista jefe de Itaú, "se concentró en transportes, mientras que curiosamente no se observó un impacto mayor de las lluvias en los precios de bienes que se consideran sensibles a estas, excepto la papa".

"Curiosamente no se observó un impacto mayor de las lluvias en los precios de bienes que se consideran sensibles a estas, excepto la papa"

Andrés Pérez, economista jefe de Itaú

El especialista señala, sin embargo, que "esperamos que parte de esta sorpresa se revierta en septiembre, mientras aumentan presiones inflacionarias hacia el mediano plazo, pasando por el lado cambiario y alzas en los precios del petróleo".

Nicolás García, economista senior de Coopeuch, en tanto, sostiene que "la principal sorpresa viene por el lado del IPC sin volátiles, que muestra la primera variación negativa en más de 2 años, y al desglosar la cifra se puede notar que no se trata sólo de productos específicos sino de algo más generalizado".

Al igual que Pérez, intuye que los próximos registros irán al alza. En esa línea, argumenta que "en lo que queda del año esperamos alzas moderadas pero superiores al registro de agosto, particularmente por la fuerte depreciación que mantiene el tipo de cambio". A su juicio, además, la variación anual de la inflación sería de 4,3% para diciembre de este año.

Desde Bice inversiones, por su parte, indican que "el arriendo presentó una variación menor que los meses previos, lo que sería una señal de una indexación a precios más bajos. Mientras, en la división de transporte, los combustibles subieron menos de lo anticipado".

"De todas formas —agregan—esto podría corregirse en el próximo mes, donde el ajuste al alza sería mayor al previamente estimado (...) respecto a los bienes y servicios diversos, se dio una caída de 17,5% en gasto financiero, explicando en gran medida el aporte negativo al registro de esta división".


Para Ignacio Muñoz, investigador de Clapes UC, "un factor que permite explicar la sorpresa de agosto es la debilidad de la demanda interna, producto del avance en la resolución de los desequilibrios macroeconómicos de nuestra economía. Ello ha permitido, entre otras, que las disminuciones en las presiones de costos internacionales puedan traspasarse efectivamente a los precios locales".

Con respecto a otras proyecciones, la suya es optimista. A su juicio, "para fines de este año, esperamos que la inflación interanual se ubique en torno al 4,0%, incluso considerando escenarios con cifras ligeramente menores a este umbral".

Valentina Apablaza, economista del Ocec UDP, cree que "se ve que efectivamente los productos más expuestos a la economía internacional siguen registrando alzas en términos mensuales, como es el caso de alimentos y energía. Sin embargo, también se observa un componente subyacente de la economía, capturado, por ejemplo, por el IPC sin volátiles, que registra una variación negativa por primera vez en casi 2 años".

Así, agrega que "el proceso de desaceleración de la inflación se está consolidando en línea con un ajuste mucho más estructural de la economía, como resultado del paulatino cierre de la brecha de actividad, en medio del ajuste de la demanda interna y, principalmente, del consumo privado". Con respecto a la inflación anual, piensa que será cercana a un 4%.

"El proceso de desaceleración de la inflación se está consolidando en línea con un ajuste mucho más estructural de la economía".

Valentina Apablaza, economista del Ocec UDP

Alejandro Weber, Decano Economía y Gobierno de la Universidad San Sebastián, señala que el registro se "explica fundamentalmente por una fuerte caída en bienes y servicios, con caídas en cuatro de sus siete categorías, especialmente en servicios financieros". Advierte, de todas formas, que se trata de "una buena y mala noticia a la vez".

En esa línea, sostiene que "es buena porque muestra que la política del Banco Central ha ido sistemáticamente dando frutos", pero que la mala noticia "es que niveles muy acotados de incremento en los precios es también una señal de la debilidad de nuestra economía, la que está completamente estancada, con altas cifras de desempleo, caídas en los salarios reales, caídas fuertes en consumo, en importaciones y bajos niveles de inversión". Señala, también, que "la inflación mensual entre septiembre y diciembre será más alta de lo visto en agosto" y que el registro anual será de 4,3%.

Nicolás Román, académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de los Andes, en tanto, señala que una de las alzas notorias es la papa, "cuyo peso específico es de 0,33% en la canasta". Según indica, "un alza de 10% en las papas explicaría parte de ese 0,1% de variación de la canasta".

Román agrega que "con un alza previsible en hortalizas, legumbres y tubérculos producto de las lluvias y desbordes de ríos, debiéramos terminar el año con una inflación anual algo menos al 5% ".

El académico de la Universidad Autónoma, Esteban Viani, por último, dice que "este dato del IPC llegó a sorprendernos con una alza no tan fuerte como la esperada, principalmente porque el incremento de los precios de aquellos bienes que se esperaban que tuvieran una fuerte alza producto de estos fenómenos climáticos, es decir, las papas y algunas hortalizas, no terminó por llevarse el peso completo dentro de la canasta básica, porque vimos que hay bajas significativas tales como son los servicios financieros, que bajaron un 17% contra un 10% de alza en las papas".

El economista es más pesimista con respecto al dato inflacionario de fin de año. "Yo creo que vamos a estar en torno al 6% o al 5%", señala.