Francisca PérezFundadora de KadúKadú se caracteriza por ser una tienda que confecciona todos sus productos 100% a mano, con materiales veganos y que se compromete a entregar calidad, intentando llevar las últimas tendencias al alcance del bolsillo de sus consumidores.
Especializada en carteras, la tienda se enfoca en tener un sentido social. Con un equipo conformado con 21 personas, son todas mujeres, quienes no se encontraban trabajando y que, hoy en día, confeccionan los productos desde sus casas en la comuna de La Estrella, sexta Región.
En esta nueva edición de “Lo pensó/lo hizo” de Emol, la fundadora de Kadú, Francisca Pérez, cuenta dónde nace este emprendimiento, los desafíos que ha enfrentado en el camino y dónde se ve en un futuro.
Kadú es una marca de productos 100% hechos a mano que busca llevar las últimas tendencias al alcance del bolsillo de nuestros consumidores. El compromiso de la marca es vender productos de calidad, veganos y 100% fabricados por mujeres de un pueblo llamado La Estrella, que antes de Kadú no habían tenido la oportunidad de trabajar.
Kadú nació hace siete años, cuando tenía tan solo 16 años en la comuna de La Estrella, sexta región. En un comienzo quería crear un estuche para el colegio, pero cuando vi lo lindo que quedó y la potencia que había detrás, decidí crear una cuenta en Instagram, para publicarlos y ver que tal. Desde ahí la marca comenzó a crecer cada vez más y hoy ya llevamos más de 20 mil ventas.
El capital inicial para crear mi marca fueron $50.000 que me regalaron mis abuelos para navidad. Después, cuando la marca ya estaba conformada, postulé a un proyecto Sercotec de $5.200.000 y a un capital semilla de $1.000.000.
Desde ahí, el resto del financiamiento ha sido reinvertir las ganancias que hemos logrado y así hemos crecido hasta lograr lo que somos hoy en día.
Kadú es un modelo de negocio colaborativo. Todos los productos son fabricados por mujeres desde sus casas en la comuna de La Estrella, sexta Región. Posteriormente son retirados, envueltos y repartidos a los respectivos puntos de venta. Además se comercializan por nuestra página web, instagram y puntos físicos.
Mi público objetivo son mujeres entre 18 y 34 años, a las que les interesa la moda y el buen estilo. Todas las personas que busquen sentirse bien con ellas mismas mediante su forma de vestir y que buscan hacer de sus carteras un infaltable en su día a día.
Actualmente hay varias marcas chilenas que venden productos similares, sin embargo son pocas las que tienen un sentido social que las respalde.
Seguir entregando trabajo a mujeres y no solo en la comuna de La Estrella, si no que en todo Chile y porque no Latinoamérica.
Espero algún día ser una marca reconocida mundialmente, y no solo por los productos, sino por todo lo que significa cada uno de ellos, por cómo están empoderando y levantando a una mujer y su familia.
Por el momento el mayor riesgo, que la verdad lo veo más como un “Happy Problem”, es el rápido crecimiento que estamos teniendo y la necesidad de capacitar rápidamente a nuevas colaboradoras para poder aumentar la producción de nuestros productos.
El mercado que quiero conquistar a corto plazo es el de España.
Amancio Ortega. Me impresiona como desde su humildad y haber tenido que trabajar desde tan pequeño para poder tener dinero para su comida, logró crear un imperio.
En cinco años pretendo tener tiendas Kadú en cada rincón de Chile y también ya poder estar establecida con mi marca en las ciudades más grandes de España, y porqué no, también llegar a Miami.
Falabella.
A diferencia de muchos países, sobre todo Latinoamericanos, me parece que Chile es un muy buen lugar para invertir y tiene mucho potencial.
El estado suele apoyar mucho a los emprendedores y siempre están lanzando iniciativas que van en ayuda de estos mismos.
Siempre seguir el instinto y creer en uno mismo, si nosotros no creemos nadie lo hará. Por otro lado, hacer las cosas aunque tengan miedo, lo peor que puede pasar es que no funcione, pero nunca se queden con la duda de “que hubiera pasado si…”.