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Crisis en industria de la salud: Bupa cierra un centro médico deportivo y cuatro de imagenología y exámenes de laboratorio

En paralelo, Colmena informó el cierre definitivo de dos sucursales a fines de diciembre.

01 de Diciembre de 2023 | 18:15 | Redactado por Tomás Molina J., Emol
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El Mercurio
La crisis que vive la industria de la salud en medio del incierto futuro de las isapres y la creciente deuda que mantiene con los prestadores privados está generando fuertes coletazos.

Bupa, el grupo inglés que controla varias clínicas en Chile y la isapre Cruz Blanca, anunció el cierre de un centro médico especializado en medicina deportiva, y de Sonarad, que agrupa varios centros especializados en exámenes de laboratorio y diagnóstico por imágenes.

Esto, según informó isapre Colmena a sus afiliados. "Bupa Servicios de Salud SpA nos ha notificado que, producto de la crisis en la industria de la salud que se está viviendo en Chile y, en particular en el mundo de los prestadores privados, cerró su centro deportivo Bupa Sport, ubicado en Av. Las Condes N° 8840, comuna de Las Condes".

Y añadió que el centro dejó de atender pacientes desde ayer. "Lamentamos esta situación ajena a nuestra voluntad", acotó Colmena.

En un segundo correo, la isapre señaló que "Sonorad II S.A. nos ha notificado que, producto de la crisis en la industria de la salud que se está viviendo en Chile y, en particular en el mundo de los prestadores privados, cerró todos sus centros de atención (Sonorad Alameda, Irarrázabal, Maipú, La Florida y Viña del Mar)".

También aclaró que dichos centros dejaron de atender pacientes desde ayer.

Colmena, además, informó a sus afiliados que sus sucursales emplazadas en la calle Lo Fontecilla, de la comuna de Las Condes, y Av. Ossa, en La Reina, atenderán hasta el próximo 29 de diciembre, "fecha a partir de la cual cerrarán en forma definitiva".

Todo esto, en medio de la aguda crisis que atraviesan las isapres, y ante la inminente implementación del fallo de la Corte Suprema relacionado a las primas GES, el cual significaría una disminución en torno al 12% de los ingresos de las isapres y en momentos en que adeudan $650 mil millones a las clínicas privadas. De hecho, producto de ello, algunos prestadores han comenzado a poner fin a sus convenios con las aseguradoras.