Los últimos días han sido especialmente álgidos para el sistema de salud y las autoridades a cargo. Todo, producto de un reloj que juega en contra de las isapres, ad portas de que en enero se implemente el fallo de la Corte Suprema por primas GES que amenaza con reducir en un 12% los ingresos de las aseguradoras, sumado a los montos que deberán restituir por cobros en exceso.
Lo anterior, mientras la ley corta de isapres que impulsa el Gobierno para hacer frente a la crisis se mantiene sin avances relevantes en su discusión en el Senado.
Mientras tanto, los efectos de la crisis ya se comienzan a sentir, con prestadores que han decidido suspender sus convenios con isapres para que la deuda de $650 millones que mantienen las aseguradoras con las clínicas no siga creciendo. Aquello, además de anuncios de cierres de sucursales y despidos.
Y es que la semana pasada se encendieron las primeras alarmas, cuando Bupa, el grupo inglés que controla varias clínicas en Chile y la isapre Cruz Blanca, anunció el cierre un centro médico especializado en medicina deportiva, y de Sonarad, que agrupa varios centros especializados en exámenes de laboratorio y diagnóstico por imágenes.
La información fue entregada por la isapre Colmena, que detalló a través de un correo a sus afiliados que "Bupa Servicios de Salud SpA nos ha notificado que, producto de la crisis en la industria de la salud que se está viviendo en Chile y, en particular en el mundo de los prestadores privados, cerró su centro deportivo Bupa Sport, ubicado en Av. Las Condes N° 8840, comuna de Las Condes".
Pero esa no fue la única información que Colmena compartió. La entidad señaló también que sus sucursales emplazadas en la calle Lo Fontecilla, de la comuna de Las Condes, y Av. Ossa, en La Reina, atenderán hasta el próximo 29 de diciembre.
Una "olla a presión" y reducción de personal
La situación ha hecho que otros actores saquen la voz. Gonzalo Grebe, presidente de Clínicas de Chile, también abordó los efectos que, a su jucio, se podrían desencadenar con la aplicación del fallo GES. Al respecto, el titular de la entidad, que agrupa a las principales clínicas del país, señaló que se "desencadenará una crisis en el corto plazo para las isapres".
"Lo más probable es que eso signifique el default o ciertos indicadores que las isapres no van a poder cumplir, lo que desencadenaría un proceso de intervención por parte del regulador", indicó.
Agregó además que "hoy día la realidad es que esta crisis está llegando a un límite, una olla a presión. En la práctica lo que ha significado es que el soporte de la crisis lo han tenido que hacer los prestadores. Ese es el motivo por lo cual la deuda ha aumentado lo que ha aumentado hoy día, del orden del 30% de la deuda, llegando a niveles de $650 mil millones".
Por su parte, Rodrigo Julio, presidente de la Federación de Asociaciones Médicas de la Salud Privada, señaló en entrevista con el Diario Financiero que uno de los efectos que evidencian los prestadores privados, producto de la crisis, es que "obliga a ir reduciendo personal".
En esa línea, sostuvo que "ya hay algunas clínicas que han reducido hasta en un 25% del volumen de camas porque han desvinculado personal. Los ingresos no dan para cubrir el 100% del gasto operacional y, obviamente, eso pone en un eventual riesgo de quiebra a algunas de las instituciones".
Julio detalló, además, que "cada uno individualmente en su respectiva clínica ha visto ajustes, como el cierre de determinados sectores, han desaparecido algunas UCI -partiendo por las numerosas que se crearon durante la pandemia- lo mismo que el personal y médicos contratados para ese efecto que ya están desvinculados hace rato".
Esta mañana, quien también abordó la crisis, fue el presdiente del Colegio Médico, Patricio Meza. En conversación con radio Universo, el oftalmólogo destacó que "la crisis ya está empezando a perjudicar directamente a los pacientes, a los usuarios que están con los seguros de las isapres y, también, indirectamente está afectando a los prestadores, a los centro privados".
Fin de convenios
De hecho, una de las consecuencias más evidentes para los pacientes dice relación con la cancelación de convenios entre isapres y prestadores (clínicas y médicos). Ello por la creciente incertidumbre en la indystria de que las aseguradoras no puedan pagar los contratos suscritos.
En el último año, desde que estalló la crisis, por distintas razones, cinco de las siete isapres que existen han visto algún término de convenio con un prestados: Consalud, Nueva MasVida, Cruz Bkanca, Banmédica y Vida Tres.
Se trata de un fenómeno que, según el ex superintendente de Salud, Patricio Fernández, "sin duda se va a ir incrementando y agudizando, porque los prestadores lo que están haciendo también es resguardar que la deuda con las isapres no siga auemntando y eso es un problema. Porque es un crédito que no tienen certeza de que vaya a ser cobrado".
El término de estos convenios tiene consecuencias directas para los pacientes, ya que se traduce en que, al querer pagar una atención médica, los usuarios no podrían optar por un copago automático -que incluye la bonificación que otorga la isapre- en aquellos lugares donde se haya cancelado los convenios. Por el contrario, deberían pagar el 100% de la prestación y luego pedir el reembolso a sus respectivas aseguradoras.
¿Aumento de capital?
Durante el fin de semana, el superintendente de Salud, Víctor Torres, también se refirió a la crisis de las aseguradoras. En entrevista con el progama Estado Nacional la autoridad quiso dejar en claro las responsabilidades.
Así, señaló que "la responsabilidad de pagar la deuda producida por un fallo de la corte no es del Gobierno, es de las industrias".
En esa línea, añadió: "el Gobierno lo que está haciendo a través del proyecto de ley, indicaciones y otras medidas que se están estudiando, es ver cómo se facilita un escenario para dar cumplimiento y evitar entonces algún impacto sobre las personas. Pero claramente las isapres también, y los dueños, deberían también evaluar dentro de las múltiples posibilidades eventualmente un aumento de capital".
La autoridad recalcó que "esto no se ha discutido, si yo lo planteo porque es como un tema tabú. Nadie habla del aumento de capital".
Dijo también que "Si no hubiese aumento capital, evidentemente que se traspasa todo el costo a las personas. Y ese ha sido el problema que ha tenido la industria durante tantos años, porque todo aquello que es gasto, finalmente en una industria que yo siempre he sido crítico, que encuentro que no es eficiente desde el punto de vista de sus costos operacionales, entonces le traspasa todo a las personas. Y eso ha significado que más de 500.000 personas hayan salido del sistema”
Ministra Aguilera: "Falta una autocrítica"
En entrevista con El Mercurio, la ministra de Salud, Ximena Aguilera, señaló -en relación a un eventual nuevo proyecto para enfrentar la crisis- que "estamos terminando de diseñar, no puedo dar el detalle exactamente de lo que se está haciendo, pero la idea sería, en el corto plazo tener un ajuste que permita recuperar parte de la reduccion de ingresos".
Con respecto a la probabilidad de eventuales quiebras de las aseguradoras, la titular de la cartera indicó que "ha habido tantas veces que se dice que están en una situación tan crítica que cuesta un poco creerlo".
Asimismo, añadió que "quedó super claro en e mensaje presidencial que hay un riesgo financiero, sino no estaríamos haciendo todo esto. Hay un riesgo que es relacionado a las dos sentencias."
Aguilera afirmó además que a las isapres les ha faltado asumir responsabilidad. En ese sentido, sostuvo que "no es habitual que planteen cuál es el mea culpa que ellos hacen respecto de por qué levantaron tanto el cobro de la prima GES, sabiendo que tiene un sentido distinto para el cual fue diseñado. Y que esta es una práctica que venían arrastrando desde hace algún tiempo. Falta una autocrítica. Honestamente pienso eso".