Un reciente estudio realizado por la reclutadora Vertical Hunter evidenció que el 58% de las renuncias laborales en Chile se deben a una "Mala jefatura o cultura organizacional". Este sondeo, en el que participaron 834 trabajadores, también indicó otros motivos para abandonar un empleo: "Buscar un mejor sueldo" (24%), "Poco desarrollo profesional" (13%) y "Volver completamente a la presencialidad" (5%).
La encuesta, que se llevó a cabo en el mes de mayo, muestra una clara diferencia de género en los motivos de renuncia. Las mujeres están más dispuestas a dejar su empleo por razones relacionadas con la presencialidad (67% frente al 33% de los hombres), el desarrollo profesional (60% frente al 40% de los hombres) y problemas con la jefatura o la cultura organizacional (58% frente al 42% de los hombres). En contraste, los hombres dominan en el motivo de "Buscar un mejor sueldo" (66% frente al 34% de las mujeres).
"Gran parte de las mujeres ha perdido el miedo a renunciar a su trabajo si no está conforme con la jefatura o con el clima organizacional, lo que denota más carácter y determinación. A ellas les interesa mucho más un trabajo remoto o híbrido y que les ofrezcan más oportunidades para desarrollarse profesionalmente. A los hombres, en tanto, lo que los mueve a dejar su empleo es el factor económico, principalmente".
Francisco González, gerente general de Vertical Hunter
Uno de los aspectos destacados del estudio es el uso de la Nueva Ley Karin, diseñada para proteger a los trabajadores en situaciones de abuso laboral. Entre los que renunciaron por una mala jefatura o cultura organizacional, el 51,6% afirmó que hoy utilizaría esta ley, mientras que el 48,4% dijo que no lo haría. De nuevo, se observa una diferencia de género: el 74,9% de las mujeres indicó que usaría la ley en comparación con solo el 11,8% de los hombres.
De acuerdo con los resultados sobre la consulta que se hizo por la Ley Karin, el gerente general de la reclutadora indicó que la normativa tendrá un impacto directo en los índices de renuncia. “Creemos que traducirá en un menor número de renuncias, debido a que los colaboradores se sentirán más protegidos y con una herramienta que les permitirá enfrentar situaciones que antes eran prácticamente imposibles de encarar y donde terminaban renunciando. Dado que la Ley Karin obliga a las empresas a establecer canales de comunicación, evaluaciones de riesgos y protocolos, los trabajadores se sentirán en un entorno laboral más seguro", señaló González.
El experto explicó que la entrada en vigencia de la normativa, prevista para agosto, traerá varios beneficios. Primero, tendrán un canal oficial donde poder dar a conocer situaciones de acoso o violencia que están sufriendo. En segundo lugar, la oportunidad de enfrentar de firma anónima un problema sin miedo a ser expuesto frente a colegas o a ser desvinculado antes de iniciarse una investigación, junto con cuidar su honra. En tercer lugar, la ley obligará a la empresa a investigar y aplicar sanciones.